Mercados

Los inversores minoristas crecen en 2022 hasta el 6,27%, son mayoritariamente hombres y con más de 50 años

La CMNV confirma el interés creciente del pequeño inversor por invertir en los mercados financieros y energéticos por la falta de remuneración de su dinero

MADRID, 21/09/2023.- La Bolsa española cae el 0,67 % minutos después de la apertura de este jueves y pierde el nivel de los 9.600 puntos, tras la decisión de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) de hacer una pausa en las subidas de los tipos de interés, y lanzar el mensaje de que, no obstante, podría haber más alzas en 2023. EFE/ Vega Alonso
La Bolsa española cae el 0,67 % y pierde los 9.600 puntos tras los mensajes de la FedVega AlonsoAgencia EFE

El retraso en la remuneración de los depósitos por los grandes bancos y la búsqueda de rentabilidad a su dinero para afrontar la presión inflacionaria son las principales causas de que el número de inversores minoristas haya crecido en 2022 hasta el 6,27% -frente al 6,13% del año previo- en el mercado de renta variable -para acumular un total de las ventas del 7,04% (6,74% en 2021)-, además de confirmar el aumento constante del interés de estos pequeños inversores por el sector financiero. Así lo constata la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su informe sobre el comportamiento del inversor minorista durante el pasado ejercicio -titulado "Panel interactivo sobre el comportamiento del inversor minorista"-, en el que determina que la presencia de minoritarios volvió a crecer en 2022 tras el aumento "significativo" registrado durante la pandemia y la caída posterior que sufrió en el ejercicio 2021.

Pese a este crecimiento, la participación del inversor minorista en el conjunto de las operaciones de los mercados financieros y las bolsas todavía mantiene en España un peso minoritario. Su volumen respecto a las compras totales efectuadas, por ejemplo en acciones del Ibex 35, se situó en el 6,23%, por encima del 6,06% de 2021. En el caso de la participación en el total de las ventas, la proporción ascendió al 7%, frente al 6,67% del años anterior. En términos absolutos, el volumen de compras sobre acciones del Ibex 35 alcanzó los 21.216 millones de euros y el de ventas de 23.837 millones, lo que supone un leve descenso del 0,4% en el primer caso y un aumento del 1,6% en el segundo.

En concreto, en el ejercicio pasado, el pequeño inversor privado desembolsó poco más de 3.000 euros de media en operaciones de compra, mientras que superó los 3.470 euros en las de venta, por encima de los 2.733 y 2.997 euros de 2021. En cifras globales, los inversores minoristas efectuaron 3,68 millones de operaciones de compra y 3,64 millones de operaciones de venta en 2022, lo que supone un descenso del 15,7% y el 16,1%, respectivamente, frente a las cifras de 2021.

Que los importes agregados de compras y ventas se mantuvieran en 2022 en niveles muy similares a los de 2021, mientras que el número de operaciones registrara un descenso notable, no tiene que ver con un número menor de operaciones, sino que se debe al "considerable aumento en el volumen mediano de operación", detalla el supervisor.

La CNMV, en base a los datos recabados, también ha hecho un perfil del inversor minorista, que han visualizado como un inversor mayoritariamente hombre, de 50 años y que realiza compraventas de acciones principalmente en empresas de los sectores financiero y energético. Así, del volumen negociado por inversores minoristas, el 81,06% fueron hombres, lo que supone un alza de 0,37 puntos porcentuales respecto al dato de 2021. La edad media también escala dos décimas, hasta los 52,5 años. En cuanto a los volúmenes de negociación por sectores, el principal volvió a ser el financiero, con un total del 39,29% negociado. Le siguen el sector energético (21,44%) y el industrial (15,41%), acaparando así casi tres cuartas partes de toda la negociación. Por detrás se situaron el sector de materiales (7,55%), Comunicaciones (5,39%), Consumo (5,24%) y Sanidad (4,09%). Por tanto, creció el peso de la negociación en valores de los sectores de consumo discrecional y de materiales, mientras que se produjeron descensos en las compañías industriales, de la salud y de las comunicaciones.