La Habana

La nueva situación, una oportunidad para la economía española

El Meliá La Habana, uno de los muchos hoteles españoles en Cuba.
El Meliá La Habana, uno de los muchos hoteles españoles en Cuba.larazon

El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba abrirá "un mundo inmenso de oportunidades comerciales con el primer mercado emisor del mundo", lo que supone una "excelente"noticia para la economía española y sus intereses en la isla.

El sector turístico español, uno de los que cuenta con mayores intereses en Cuba, ve con buenos ojos el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, ya que implicará una relajación de los límites comerciales o de viajes.

Meliá Hotels International es la cadena española que cuenta con más establecimientos en Cuba, hasta 27 hoteles, con una oferta total de 13.000 habitaciones. Entre ellos, destacan nueve en Varadero, cuatro en Cayo Coco, cuatro en Cayo Santa María y tres en La Habana.

La hotelera de la familia Escarrer, fue la primera española en llegar a la isla, cuyo desembarco no estuvo exento de dificultades por la ley Helms-Burton. En 2015, celebrará precisamente sus 25 años en el país caribeño, donde cuenta con un nuevo proyecto que verá la luz el próximo año.

Este primer paso dado por Estados Unidos y Cuba para normalizar sus relaciones beneficiará a Meliá y al resto de hoteleras españolas por la eventual llegada de turistas estadounidenses, una noticia que ha animado la cotización de sus acciones en la Bolsa.

Le sigue la cadena Iberostar con un total de diez establecimientos, entre los que destacan cuatro en Varadero, tres en Cayo Coco y uno en La Habana; la cadena Roc, con tres hoteles, y Barceló, que dispone actualmente de dos establecimientos en Varadero.

La división hotelera del grupo Globalia, Be Live, cuenta con dos establecimientos en Cuba, ambos en Varadero. Además, su aerolínea Air Europa opera un vuelo diario entre Madrid y La Habana, ruta que Iberia, inmersa en su plan de reestructuración, dejó de operar el año pasado por no considerarla rentable.

El grupo hotelero Blue Bay también tiene dos hoteles en Varadero, al igual que la hotelera H10, que cuenta con dos establecimientos, uno en La Habana y otro en Varadero, mientras que Hotusa dispone de un establecimiento en Cayo Santa Maria, al igual que la cadena Valentí, con un hotel. También NH cuenta con un establecimiento en La Habana.

Occidental Hoteles & Resorts, controlada por el BBVA y por Pontegadea, brazo inversor de Amancio Ortega desde 2007, ha decidido no renovar los contratos de gestión de los cuatro hoteles que opera actualmente en Cuba y que vencen en diciembre de este año.

Esta cadena opera actualmente en régimen de gestión dos hoteles en La Habana, un complejo en Varadero, y otro en Cayo Guillermo, de los que ha decidido salir pues el peso de Cuba en su actividad no supera el 1%.

Riu Hotels & Resorts también llegó a un acuerdo con el propietario del hotel Riu Playa Turquesa, el Grupo de Turismo Gaviota, para finalizar el pasado mes de noviembre el contrato de gestión del hotel Riu Playa Turquesa, ubicado en Holguín, Cuba, que operaba desde mayo de 2012, aunque mantiene otro hotel en Varadero.

Exceltur

Y es que, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba abrirá "un mundo inmenso de oportunidades comerciales con el primer mercado emisor del mundo", lo que supone una "excelente"noticia para el sector turístico en general, y el español en particular, al aumentar la capacidad para viajar y mejorar la rentabilidad de inversiones.

El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, calificó de "extraordinaria"noticia este anuncio, ya que de entrada abre un proceso evolutivo dentro de Cuba que mejorará las condiciones del país.

"Es un excelente síntoma y una muy buena señal, no solo para las cadenas, sino también para la industria auxiliar que acompaña a las hoteleras españolas en todo el Caribe", afirmó.

Para el 'lobby' turístico, que aglutina a una treintena de las principales empresas turísticas españolas, la capacidad de viajar mejorará a "corto plazo"y por extensión la rentabilidad de las inversiones hoteleras ya realizadas en Cuba.

Nuevas oportunidades de inversión

"Puede abrir nuevas oportunidades de inversión en Cuba de los grandes grupos estadounidenses, lo que sin duda es un extraordinario reto, ya que una de las críticas de la industria de Estados Unidos, también del sector turístico, es que el gigante americano se estaba quedando atrás por el bloqueo en Cuba", apuntó.

Frente a países como Jamaica, donde las grandes marcas americanas están muy presentes, se abre el camino para que puedan explorar oportunidades comerciales en Cuba.

"Los hoteles en Cuba están llenos de canadienses y europeos, abrir mercado hacia EE.UU., abre una nueva dimensión económica que ya está descontando incluso en el mercado, donde Meliá ya se ha visto beneficiada", subrayó.

Anticipación de las empresas españolas

En su opinión, pese a ser "una economía dirigida"en Cuba se han respetado las reglas de juego con el sector turístico en lo que se refiere a la repatriación de dividendos y a la facilitación de las inversiones, bien a través de la gestión de cadenas estatales o mediante una 'joint-venture', o con inversiones mixtas al 50%.

Una inversión lenta pero gradual, que se ha traducido en un crecimiento de la presencia de las grandes cadenas de capital español en Cuba, desde que Meliá entrada en dicho mercado hace casi 25 años.

En este sentido, puso en valor "la anticipación y el riesgo"asumido por las compañías españolas a la hora de invertir en Cuba, lo que se "capitalizará a corto y medio plazo".

Constructoras

Por su parte, la patronal de las grandes constructoras Seopan considera que el cambio de rumbo en las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba abre un nuevo mercado estratégico para las constructoras españolas.

Infraestructuras de transporte, carreteras, autovías, obras ferroviarias, puertos o equipamientos públicos, bien sea escuelas u hospitales, son algunos de los desafíos a los que se enfrenta la isla tras un bloqueo comercial desde 1961 por parte de Estados Unidos.

Este nuevo paso, reconoce el presidente de la asociación que aglutina a las grandes constructoras, Julián Núñez, conduce a la apertura de un nuevo mercado para las empresas españolas de infraestructuras que si bien no será determinante dado su tamaño sí tendrá una importancia estratégica.

Aunque el giro diplomático hacia Cuba es un primer paso, Núñez insiste en que la posible llegada de las empresas españolas constructoras a la isla no será automática.

Está por ver cuál es el modelo de financiación de este tipo de proyectos, el marco jurídico o la legislación de la contratación pública a adoptar para facilitar la entrada de capital extranjero a Cuba.