Las lagunas del plan estratégico 2024-2027 de la Agencia Tributaria: déficit de 27.700 efectivos para combatir el fraude

España es incapaz de combatir el fraude de manera eficiente. No tiene los efectivos suficientes y no lleva a cabo la evaluación comprometida con expertos independientes, denuncian los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) tras darse a conocer ayer el Plan Estratégico 2024-2027 de la Agencia Tributaria, que contempla, entre otras medidas, elevar la plantilla del organismo fiscal hasta los 29.300 efectivos, 2.000 más que ahora, mejorar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales y reforzar el departamento informático, otras medidas.

En concreto, los Técnicos del Ministerio de Hacienda, critican que el plan de la AEAT omite dos disposiciones de la ley de prevención del fraude fiscal de 2021 que están incumplidas al día de hoy. Por un lado, el Gobierno no está cumpliendo la disposición adicional sexta de dicha ley por la que debería haber planificado las Ofertas de Empleo Público para que en un periodo de ocho años (2029) la ratio de personal de las administraciones tributaria y financiera en relación con el número de obligados tributarios se aproxime a la media europea. Sin embargo, el último plan estratégico prevé una plantilla de poco más de 29.300 empleados al cierre del año 2027, 27.700 efectivos por debajo de las casi 57.000 personas necesarias (56.924) en España para alcanzar la ratio de plantilla media ponderada en la UE, y teniendo en cuenta que las jubilaciones en los próximos cinco años llegarán al 20% de la plantilla.

La plantilla del órgano tributario español tiene el doble de carga de trabajo que, por ejemplo, la alemana y aún más si se compara con la francesa. En base a datos de la OCDE, en España había en 2021 (último dato) un trabajador de la AEAT por cada 784 personas ocupadas. En cambio, en Alemania cada empleado tributario atendía a 381 ocupados y en Francia, a 282. Según los datos avanzados el martes por la Agencia Tributaria, el organismo cuenta actualmente con 27.300 efectivos. Con una población activa de 21,25 millones a cierre del año pasado (datos de la EPA del 4º Trimestre), actualmente hay un trabajador de la Agencia Tributaria por cada 778 ocupados. Pese a esta mejora, los trabajadores de la Administración tributaria en España son los que asumen mayor carga de trabajo de las cinco grandes economías de la UE (Alemania, Francia, Italia, España y Países Bajos) por falta de efectivos.

Ahora, a la lucha contra el fraude se le abre otro frente: la pretendida independencia fiscal de Cataluña. La creación de un cupo catalán, además de ser inconstitucional al quebrantar los principios de igualdad y solidaridad entre comunidades, generaría un vacío de información que dificultaría los controles tributarios contra el fraude. En este sentido, ayer la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) advirtió de que los regímenes forales de País Vasco y Navarra, previstos en la Constitución, ya suponen un "agujero negro" en materia de información a efectos de lucha contra el fraude, una deficiencia que se subsana porque suponen alrededor del 6% o el 7% del PIB, pero Cataluña supone el 20 % del PIB, por lo que su salida de la Agencia tendría "una repercusión muchísimo mayor". La consecuencia es que "resultaría muy difícil seguir la senda de los brillantes resultados obtenidos por la Agencia Tributaria en los últimos años", que solamente en las actuaciones de control de los tributos internos han ascendido a más de 15.000 millones de euros anuales. Alrededor de 3.000 millones corresponden a Cataluña.

Igualmente, Gestha alerta de que el Gobierno incumple la disposición adicional cuarta que le encomienda a que encargue una evaluación de la economía sumergida española a expertos independientes, desagregado por territorios, sectores económicos e impuestos, para que sea presentada y debatida en las Cortes Generales y, dentro de su ámbito geográfico y competencial, si lo estiman oportuno, en los Parlamentos autonómicos, que podrán promover las medidas correctoras oportunas que incluyen: las modificaciones organizativas, los medios humanos y materiales necesarios, y las fórmulas de coordinación y colaboración entre administraciones tributarias precisas para conseguir los objetivos anuales y plurianuales de reducción del fraude y la economía sumergida.

Por otra parte, el plan estratégico de la AEAT pretende reforzar los servicios de información y asistencia al contribuyente, apostando por la multicanalidad para que los contribuyentes puedan realizar todos los trámites que requieran, en cualquier momento del día. No obstante, la AEAT está desoyendo las peticiones laborales de los técnicos de Hacienda y se prevé una petición masiva para abandonar las Administraciones Digitales Integrales (ADIs), por lo que Gestha reitera a la Dirección de la AEAT que revisen las condiciones de estas administraciones.

Finalmente, en relación al futuro modelo de teletrabajo de la AEAT, Gestha señala que la adquisición de equipos informáticos y su configuración es contraria al cumplimiento de la Prevención de Riesgos Laborales donde se detectan riesgos para la salud derivada de las pantallas excesivamente pequeñas. Además, instan a que den la opción de teletrabajar tres días a la semana.