Macroeconomía

La OCDE mejora el PIB de España, pero alerta de las altas perspectivas del Gobierno al no contar con las turbulencias financieras

España mantendrá la inflación por debajo de la media europea este año, en el 4%, pero será la que menos la reduzca en 2024

Economía.- La tasa de paro de la OCDE se mantiene en el 4,9 por ciento en enero por séptimo mes consecutivo
Economía.- La tasa de paro de la OCDE se mantiene en el 4,9 por ciento en enero por séptimo mes consecutivoEuropa Press

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cifra el crecimiento económico para España en 2023 hasta el 1,7%, el doble que la eurozona, pero que supone una fuerte desaceleración respecto al impulso 5,5% con el que cerró 2022. Además, advierte al Gobierno de Pedro Sánchez que ha caído en un excesivo optimismo, sobre todo por la irrupción de las nuevas turbulencias financieras, marcadas por las subidas de tipos de los bancos centrales, que no se han tenido en cuenta del todo y pueden descuadrar todas las previsiones. Esta estimación es más pesimista que el 2,1% previsto por el Ministerio de Nadia Calviño, aunque mejora ligeramente las proyectadas por los grandes organismos nacionales e internacionales: desde 1,6% revisado por el Banco de España, pasando por el 1,4% augurado por la Comisión Europea o el 1,1% del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su informe de Perspectivas publicado este viernes, la OCDE apunta una subida de cuatro décimas para la economía española respecto a su proyección de noviembre, pese a lo cual ha vuelto a incidir en que se debe seguir muy pendiente de la evolución de los precios, aunque haya revisado a la baja sus expectativas de inflación para nuestro país. En su nuevo apunte, espera que la tasa general se modere en 2023 al 4,2%, seis décimas menos de lo estimado previamente y por debajo del 8,3% de 2022, mientras que para 2024 contempla una subida de los precios del 4%, frente al 4,8% que esperaba el pasado mes de noviembre. Sin embargo, se atisba que para 2024 esa tasa apenas disminuirá, a diferencia de lo que ocurrirá en esos otros países: 2,5% en Italia y Francia, 3,1% en Alemania.

La organización internacional tampoco es optimista respecto de la evolución de la inflación subyacente -la que excluye el impacto de energía y alimentos-, al revisar dos décimas al alza su previsión para este año, hasta el 5%, frente al 3,8% de 2022, mientras que para 2024 la mantiene en el 3,7%, una tasa muy superior a la media de la eurozona, que se quedará en el 3%, así como a las de Alemania (3,1%), Francia (2,3%) e Italia (2,9%).

Por esta razón, la OCDE alienta a los países a luchar para bajar la inflación, pese a la lenta desaceleración observada, y da su apoyo a las decisiones de los bancos centrales de alentar políticas monetarias más restrictivas y que los tipos de interés sigan subiendo, tanto en Estados Unidos como en la eurozona, hasta que haya "señales claras de alivio de las presiones subyacentes en los precios", explica en su informe, además de advertir del que tendrá sobre el crecimiento y los mercados financieros ese endurecimiento monetario. "Todavía se necesitan más aumentos de las tasas de interés en muchas economías, incluidos Estados Unidos y la zona euro", por lo que considera probable que, dada la lentitud en el retroceso de la inflación subyacente, las tasas oficiales se mantengan altas hasta bien entrado 2024. Por eso, augura que las tasas de interés alcanzarán un máximo del 5,5% en Estados Unidos y del 4,25% en la zona del euro, con una "leve relajación" en "algunas economías" en 2024 si la inflación desciende.

En este contexto de presión inflacionaria, el 'think tank' reconoce la necesidad de rebajar la inflación para aliviar la amenaza de la persistencia del incremento de los costes o los márgenes, que puede obligar a los bancos centrales a mantener las tasas más altas durante más tiempo del esperado, lo que podría "desencadenar turbulencias en los mercados financieros". Estos tipos de interés más altos también podrían tener efectos "más fuertes de lo esperado" en el crecimiento económico, particularmente "si las subidas exponen las vulnerabilidades financieras subyacentes".

En términos globales, el organismo augura que la economía mundial se expandirá un 2,6%, cuatro décimas más, gracias a las "señales positivas" que han mejorado la confianza del empresario y del consumidor. Entre ellas, la disminución del riesgo de una escasez crítica de suministros de energía, aunque advierte que todavía "no ha desaparecido" esta incertidumbre. Con estos mimbres, las grandes economías del euro avanzarán más de lo previsto inicialmente. Francia crecerá un 0,7%, una décima más de lo estimado en noviembre; Italia, un 0,6%, cuatro décimas más; y Alemania, un 0,3%, seis décimas más. Todas por detrás de España.

"El crecimiento global proyectado durante 2023-24 sería más débil que en cualquier período de dos años desde la crisis financiera mundial, excluyendo la caída al comienzo de la pandemia", señala el 'think tank', que prevé que prácticamente todas las economías del G20 tengan un crecimiento más lento en 2023 que en 2022, "siendo China una notable excepción debido a la relajación de las restricciones anti-Covid". Entre las principales economías mundiales, las nuevas proyecciones de la OCDE apuntan a un crecimiento ligeramente mayor de Estados Unidos en 2023, con una expansión del 1,5%, una décima más de lo previsto previamente, aunque ha rebajado una décima la proyección de 2024, hasta el 0,9%. En el caso de la zona euro, la OCDE anticipa una desaceleración sustancial este año al 0,8%, tres décimas más de lo previsto en noviembre, frente al 4% de 2022, mientras que para 2024 ha revisado siete décimas al alza la previsión, hasta el 1,5%.