Impuestos sobre la Renta

A pagar o a devolver: ya puedes saber si el resultado es negativo o positivo en tu declaración de la renta 2025

Aunque el ejercicio fiscal para efectuar la renta comienza hoy y termina el 30 de junio

A pagar o a devolver: ya puedes acceder al borrador de la declaración de la Renta 2025
A pagar o a devolver: ya puedes acceder al borrador de la declaración de la Renta 2025La Razón

Anualmente, la Agencia Tributaria exige a los trabajadores que residen en España la realización de la declaración de la renta, que se aplica sobre el ejercicio del año anterior con vistas a regular las imprecisiones generadas en el recorrido de su actividad de renta. Esta práctica sirve para equilibrar la relación entre el Estado, con su carácter impositivo, y el ciudadano. Es decir, se establece un balance entre la renta anual del trabajador y los impuestos sufridos por el mismo. Sin embargo, esta se refiere a los ingresos, por lo que no solo atañe a la realidad laboral sino a todas las sumas que reciba el individuo por las diferentes vías.

Mientras que, la fecha del comienzo de la declaración se conoce desde hace meses, su lejanía todavía es palpable. Pues esta empieza su formalización de manera telemática hoy y perdura hasta el 30 de junio. Aunque hay otras alternativas a este método de efectuación. Para todos los que prefieran seguir el método tradicional y llevar a cabo la tramitación en una oficina física, el 2 de junio es su fecha. En la contraparte, la declaración también se puede realizar vía telefónica el 6 de mayo.

¿Cómo sé si tengo que hacer la declaración de la renta?

Uno de los aspectos más importantes al presentar la Declaración de la Renta es determinar si el resultado será a devolver o a pagar. En caso de que las retenciones superen la cuota a tributar, Hacienda reembolsará la diferencia en un plazo máximo de seis meses, aunque en la mayoría de los casos la devolución se efectúa con rapidez.

Si la declaración refleja una cantidad negativa, el importe en la casilla 550 aparecerá con un signo menos (-), lo que significa que Hacienda deberá devolver esa cantidad al contribuyente. Sin embargo, si el resultado es positivo, el contribuyente deberá abonar el importe correspondiente.

¿Qué ocurre si la declaración sale a pagar?

Si el resultado de la declaración es positivo, significa que el contribuyente deberá saldar la diferencia con la Agencia Tributaria. El pago se puede efectuar en un único abono o fraccionarse, pagando el 60% en el momento de la presentación y el 40% restante en una fecha posterior. El cobro se realiza automáticamente desde la cuenta bancaria indicada en la declaración, y es posible utilizar domiciliación bancaria o tarjeta de crédito para efectuar el pago.

Cómo sé si tengo que hacer la declaración de la renta

En primer lugar hay que conocer que el estricto análisis de la declaración centra su atención en los ingresos. Por tanto, los requisitos para hacerla de forma obligatoria guardan una total relación con ellos. La primera excepción reside en aquellas personas que gracias a su actividad laboral no cobran más de 22.000 euros anuales, este apartado incluye pensiones y ayudas contributivas, entre otro tipo de cobros pasivos que se tienen en cuenta como forma de renta. Dentro de estas tipologías encontramos varios casos a diferenciar, el tope máximo de esta cifra se aplicará a aquellos pensionistas que solo tengan esta fuente de ingresos.

En el caso de que exista más de un pagador las cuantías del segundo en adelante no deben exceder los 1.500 euros anuales. En la contraparte quedan excluidos de esta obligación los que no superen los 15.876 euros al año, con más de un pagador y no sigan la norma anterior. Con más de tres pagadores sí que se tendrá que realizar la declaración. Por otro lado, las pensiones compensatorias proporcionadas por un familiar o un tutor legal no se contemplan en el desarrollo del IRPF, por lo que, estos sujetos también quedan excluidos de la declaración.