Fiesta del Sacrificio

Parlamentarios piden la dimisión del ministro de Agricultura de Marruecos por los altos precios de los corderos

Muchos magrebíes no pudieron celebrar la tradicional festividad por el coste de los animales

Ovejas españolas a su llegada a Tánger
Ovejas españolas a su llegada a Tángerredes

Diputados de partidos de oposición y mayoritarios pidieron, durante la sesión de preguntas orales, que el ministro de Agricultura y Pesca Marítima de Marruecos presente su dimisión, tras la gestión, que describieron de desastrosa, de los precios de las ovejas vendidas para ser sacrificadas. Eid Al-Adha (Fiesta del Sacrificio).

Criticaron al ministro por no haber podido prever la intensa especulación impuesta por los intermediarios (conocidos como “ Chennaka ”), que estaban en el origen de los precios exorbitantes cobrados, nunca igualados en tales circunstancias, según publica el diario "Assabah·.

Este aumento de los precios privó a cientos de miles de marroquíes de la posibilidad de comprar una oveja, a pesar de la importación del equivalente a 230 millones de dírhams (21,6 millones de euros) de ovejas, una cantidad que sólo benefició a los especuladores.

Aicha El Karji, diputada de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares (USFP, oposición) y Loubna Sghiri, diputada del Partido del Progreso y del Socialismo (PPS, oposición), criticaron duramente a Mohammed Sadiki, por el control ejercido sobre los mercados marroquíes por " comerciantes en crisis ”, que acumularon beneficios, denunciaron, a costa de millones de marroquíes.

Ante este “ fracaso repugnante ” en la gestión de los precios de las ovejas, el diputado de la USFP no sólo pidió la dimisión del ministro, sino también la apertura de una investigación para determinar los autores de esta situación.

El diputado del PPS acusó al ministro de Agricultura de ser el origen de “las lágrimas de las familias marroquíes”, que se sienten abandonadas al no haber podido comprar una oveja para celebrar esta fiesta religiosa.

Los parlamentarios de los partidos mayoritarios criticaron también " la ausencia de medidas proactivas " en la adquisición de ganado importado e indicaron, además, que los mayores beneficiarios de este desorden siguen siendo los comerciantes y ganaderos de los países europeos, que, a su vez, duplicaron sus precios.

El ministro de Agricultura rechazó las acusaciones de los diputados y explicó que fue la sucesión de años de sequía la que provocó la disminución del número de cabezas de ganado. Mohammed Sadiki dijo que su departamento había hecho todo lo posible para remediar la situación, apoyando a los agricultores, subsidiando la alimentación del ganado y eximiendo a los importadores de impuestos y derechos de aduana que deberían haber pagado.