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El PIB crece un 0,5% en el primer trimestre pero acusa ya el desplome del consumo familiar

Solo crece una décima más que en el trimestre anterior y continúa por debajo de niveles precovid. Las exportaciones y la inversión empresarial impiden el parón del crecimiento

La economía española creció en el primer trimestre un 0,5%, apenas una décima más que en el trimestre anterior por el desplome del consumo de los hogares y pese al incremento de la inversión empresarial y el impulso de las exportaciones. Así lo ponen de manifiesto los datos de contabilidad nacional avanzados hoy por el INE, que destaca que la demanda nacional -que corresponde al consumo más la inversión- restó 0,8 puntos porcentuales al crecimiento trimestral, mientras que la demanda exterior -el balance entre exportaciones e importaciones- contribuyó positivamente con 1,3 puntos, tres décimas superior a la del cuarto trimestre. Por su parte, la demanda externa presentó una aportación de 2,5 puntos, seis décimas más que en el trimestre anterior.

La economía española empieza a mostrar señales de debilitamiento por el entorno económico complejo dentro del ciclo de subida de tipos y enmarcado en un encarecimiento del crédito y una inflación al alza presionando negativamente, y que ha reducido ostensiblemente la capacidad de consumo de los hogares, que experimentó un retroceso del 1,3% en el primer trimestre, que sumado al bajón del 1,6% del gasto público -después de aumentar un 1,7% y un 2% en los dos últimos trimestres de 2022, en su mayor descenso trimestral desde el cuarto trimestre de 2021-, han lastrado buena parte del crecimiento, solo compensado por los datos de inversión priada y por las exportaciones. Esta situación revela que las familias están sufriendo el impacto de lleno de la inflación sobre sus economía, lo que ha desplomado su poder adquisitivo, máxime cuando el dato del IPC conocido también hoy vuelve a repuntar hasta el 4,1%.

En términos interanuales, el PIB aguantó la presión y elevó nueve décimas su crecimiento, desde el 2,9% al 3,8%, cifra que permite al Ministerio de Asuntos Económicos presumir de que la economía española ha mantenido una "gran solidez y resiliencia en un contexto internacional de gran incertidumbre", marcado todavía por las consecuencias de la guerra de Ucrania. Eso sí, el Departamento que dirige Nadia Calviño reconoce que España es la única gran economía de la eurozona que todavía no ha recuperado los niveles de PIB prepandemia, aunque dice lo ha alcanzado "prácticamente" y que es el "único indicador pendiente de recuperar". El consumo de los hogares moderó su crecimiento interanual 1,4 puntos en el primer trimestre, hasta el 1,5%, mientras que el gasto público desaceleró su avance interanual 1,2 puntos, hasta el 1,3%. La inversión también suavizó su crecimiento interanual, desde el 2,4% al 0,8%, su menor alza desde el último trimestre de 2021. En sentido contrario, las exportaciones aceleraron su crecimiento interanual más de tres puntos, hasta el 10,2%, y las importaciones avanzaron un 4% interanual, 1,8 puntos más que en el cuarto trimestre de 2022.

Según los datos avanzados por Estadística, el empleo de la economía, medido en horas trabajadas, aumentó el 0,4% entre enero y marzo, mientras que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo solo crecieron el 0,1%, debido al menor incremento de las jornadas medias a tiempo completo. Los puestos equivalentes a tiempo completo se incrementaron un 2,3% interanual, tres décimas más que en el cuarto trimestre, lo que supone que en un año se han creado 426.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo. En términos interanuales, el número de horas efectivamente trabajadas retrocedió 1,5 puntos, hasta el 1,4%, su menor crecimiento en dos años.

Las exportaciones de bienes y servicios subieron un 10,2% respecto al primer trimestre de 2022, lo que supone 3,1 puntos más que en el trimestre anterior. Esta aceleración se produce por un incremento en las tasas interanuales de las exportaciones de servicios (del 12% al 23%) y pese a la moderación de las exportaciones de bienes (del 5,8% al 4,9%). Además, el gasto de no residentes subió 37,9 puntos (del -3,6% al 34,3%), gracias sobre todo al impulso del turismo. Las importaciones de bienes y servicios varían un 4% respecto al mismo trimestre del año anterior, 1,8 puntos más que en el cuarto trimestre de 2022. Esta aceleración se explica por el aumento en las importaciones de bienes (del 0,6% al 3,7%) compensada en parte por un descenso en la tasa de variación interanual de las importaciones de servicios (del 10,4% al 4,7%). Por su parte, el gasto de residentes en el resto del mundo acelera en seis décimas su variación interanual este trimestre (del 17,1% al 17,7%).

Por otro lado, el crecimiento de las ramas industriales aumentó un 3,6% respecto al mismo trimestre de 2022, lo que supone un incremento de 2,8 puntos respecto a la variación interanual registrada en el trimestre anterior. Dentro de las mismas, la industria manufacturera presenta una tasa del 5%, lo que supone 3,3 puntos más que la del trimestre precedente. La Construcción creció un 5,8% respecto al mismo trimestre de 2022, un punto más que en el trimestre anterior. En cuanto a los Servicios, estos crecieron el 4%, una décima más que la del trimestre precedente. Finalmente, las ramas primarias registran una variación interanual del 3,7% este trimestre, frente al -2,4% del trimestre anterior.

El PIB a precios corrientes -que se cifra dividiendo el PIB nominal por el PIB real y multiplicando el resultado por 100- aumentó a una tasa interanual del 10,2%, y se situó en 351.617 millones de euros, lo que supone un nuevo máximo trimestral en la serie histórica del INE. Este crecimiento es dos puntos superior al registrado en el cuarto trimestre de 2022. Con ello, el deflactor implícito de la economía presenta una variación interanual del 6,2%, que es 1,1 puntos superior a la del trimestre anterior.