Agricultura
Planas pone en marcha la "Operación Fanfarria" para tapar su dejadez
El ministro vende los "logros" de su mandato cuando sobre sus espaldas pesan dos de las huelgas más importantes del sector de este siglo
El ministro «sanchista» de Agricultura anda metido de lleno en una espiral triunfalista vendiendo lo que considera que han sido los logros de su mandato. Sin embargo, se olvida de decir que durante los seis años y cuatro meses largos que lleva en el puesto, los agricultores y ganaderos españoles han protagonizado las dos oleadas de protestas (principios de 2020 y de 2024) más importantes en lo que va de siglo, por lo que la situación no debe ser tan buena. Un ejemplo: la semana pasada Luis Planas afirmó que, en el ejercicio 2024, los beneficiarios de ayudas directas de la PAC han recibido 4.830 millones de euros, lo que supone «la cantidad más elevada de su historia». Sin embargo, esta afirmación no se corresponde con la realidad, como se encargan de demostrar las cifras facilitadas por su propio Ministerio, en concreto por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).
Así, en concreto, durante los ejercicios 2020 (4.876 millones), 2019 (4.854), 2017 (4.838), 2014 (4.929), 2013 (5.032) y 2012 (4.959) la cantidad total percibida por los agricultores y ganaderos beneficiarios de las ayudas directas de la PAC en concepto de pagos desacoplados, pagos del componente verde, ayuda complementaria a los jóvenes, las ayudas asociadas o acopladas y el pago específico para el algodón fue superior a la dada por Planas. Si se tiene en cuenta otro concepto, como es el reembolso de las ayudas directas de la reserva de crisis que no se utilizó, la cifra percibida por los agricultores y ganaderos durante el periodo de ejercicios entre 2012 y 2023 fue siempre muy superior a la citada cantidad de 4.830 millones de euros, que Luis Planas presentó como histórica, en una intervención que tuvo en sede parlamentaria, en concreto ante la Comisión de Agricultura del Congreso de los Diputados. El citado reembolso era consecuencia de que, primero, se detraía una cantidad de dinero a los beneficiarios de las ayudas para financiar un fondo común con el que luego se concedían ayudas en caso de crisis; si finalmente se usaba solo una parte de los recursos del fondo, se devolvía a los beneficiarios la cantidad restante. El ministro sanchista de Agricultura, pretendía con esta operación poner en valor «su» Plan Estratégico de la PAC, instrumento por el que se ha articulado la nueva PAC en España.
¿Error o afirmación consciente?
La pregunta a fecha de hoy es muy simple: ¿cómo es posible que Luis Planas haya cometido este error o lo ha hecho a sabiendas por si «colaba»? En cualquier caso, la operación de propaganda y «venta de burra» ha cobrado más fuerza durante los últimos días, mediante estas afirmaciones y otras similares, lo que ha llevado a que muchos agricultores y ganaderos de los que reciben estos apoyos, y que salieron masivamente a las calles y carreteras durante los primeros meses de este año, se encuentren muy sorprendidos y se planteen este interrogante: si tan buena es la situación, ¿cómo fue posible esa oleada de protestas tan masiva?
Mientras el ministro «sanchista» de Agricultura y su equipo están metidos de lleno en esta «operación fanfarria», se multiplican los casos de lengua azul por gran parte de España. Es verdad que la responsabilidad de la sanidad animal es competencia de las autonomías, pero también lo es que cuando un problema traspasa la frontera de una de ellas, como es el caso, la administración central, en este caso Planas, debe ejercer tareas de coordinación, porque el virus no conoce límites geográficos. La situación de la lengua azul es especialmente grave en Extremadura, Castilla y León, Andalucía y Castilla La Mancha. Focos de distintos serotipos de esta epizootia se han registrado también en puntos de Menorca, Cataluña, Aragón, Mallorca e Ibiza.
Es verdad que se han celebrado reuniones técnicas con los servicios veterinarios de las comunidades más afectadas, pero también que el problema ha adquirido tan envergadura que algunos consejeros han insistido en la necesidad de abordar el asunto al más alto nivel político y que el ministro «sanchista» de Agricultura ejerza la tareas de coordinación que tiene encomendadas. A este respecto se recuerda que el año pasado y durante gran parte del actual, Planas miró para otro lado en la oleada de casos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, que afectó a una buena parte de la cabaña española de ganado vacuno. Una vez más, como sucede ahora con la lengua azul, Planas se puso de perfil, miró para otro lado y se dedicó a la propaganda, los coros y danzas y a andar de feriante.
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