La plantilla de la Agencia Tributaria protesta mañana, 8 de mayo, en plena campaña de la Renta para lograr mejoras laborales y salariales

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (SIAT), UGT, CCOO y la Confederación Intersindical Galega (CIG) han convocado a la plantilla de la Agencia Tributaria a una concentración mañana, 8 de mayo, en plena campaña de la Renta 2023 para emplazar a la dirección del organismo a que negocie mejoras laborales y salariales.

La movilización tendrá lugar de 12:00h a 14:00h delante de la Dirección General de la Agencia Tributaria, en Madrid. Los sindicatos advierten de que esta primera movilización "puede extenderse a toda España en el caso de que continúe el bloqueo para reactivar el acuerdo para la carrera profesional, pendiente de desarrollo desde el año 2007, así como la negociación de un nuevo convenio colectivo". El actual lleva año y medio denunciado.

"Estamos en conflicto para exigir justicia salarial en la AEAT", señala CSIF a través de un comunicado. Según critica el sindicato, en los últimos seis años la dirección de la AEAT ha congelado la negociación colectiva. Al tiempo, el sindicato denuncia que esta Administración sube de manera discrecional las retribuciones de los que más cobran. En 2023 la AEAT tenía 1.265 trabajadores de los grupos A1 (cuerpos superiores), que cobran los específicos más altos de toda la AGE, según CSIF.

"Es decir, mientras que los altos cargos cobran complementos superiores a los 60.000 euros, el grueso de la plantilla tiene bloqueadas sus retribuciones, su carrera profesional y su convenio colectivo", argumenta.

La plantilla de la Agencia Tributaria además reclama el desarrollo del teletrabajo y la negociación del servicio de atención telefónico, anunciado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Asimismo, CSIF reprocha a la titular de Hacienda que no haya querido negociar las condiciones laborales de este servicio en jornada de mañana. También considera que se debe revisar la productividad cuyo reparto prima al colectivo de inspectores, discriminando al resto de la plantilla.

Por otro lado, CSIF exige mejoras de las condiciones laborales para el colectivo de Vigilancia Aduanera, catalogando este destino como profesión de riesgo y reforzando los medios materiales y humanos desarrollando una verdadera Policía Fiscal, "una necesidad que se ha puesto en evidencia tras los trágicos sucesos en Cádiz".

Por su parte, CCOO denuncia que las condiciones laborales de la plantilla de la Agencia Tributaria "se han deteriorado hasta el punto de afectar a la prestación de un servicio público fundamental para la ciudadanía como es la información, asistencia y apoyo para el cumplimento de sus obligaciones tributarias".

"La planificación de los recursos humanos brilla por su ausencia y el servicio público se resiente, por lo que es imprescindible abordar un proceso negociador integral, que dignifique las condiciones laborales de los empleados públicos de la Agencia Tributaria", recalca.

"Ha transcurrido demasiado tiempo y hemos estado silenciosamente cumpliendo con nuestras responsabilidades, viendo cómo se mejoraban las condiciones laborales de otros colectivos y de algunos de nuestra propia organización, donde las diferencias retributivas se han disparado hasta unas cuantías inaceptables", concluye el sindicato.