Derecho laboral
¿Pueden despedirme por emborracharme en la cena de Navidad de la empresa? Esto dice la ley
El alcohol puede convertirse en un gran enemigo, y son muchos los que se preguntan si pueden llegar a despedirte por soltar algún comentario que no tocaba
Se acerca la Navidad, y con ella multitud de encuentros familiares, con amigos, y un evento que supone una alegría para algunos y un disgusto para otros: la cena de empresa. Ese momento en el que el más serio de la oficina, después de un par de copas, empieza a soltar cosas que cambiarán tu forma de verle y al día siguiente todos haréis como si nada hubiera pasado. Esa noche en la que sale la verdadera personalidad de algunos, sobre todo de los más callado de la empresa. Es divertido, pero puede ser peligroso. El alcohol puede convertirse en un gran enemigo, y son muchos los que se preguntan si pueden llegar a despedirte por soltar alguna burrada que no tocaba.
En un TikTok publicado por la cuenta @lawtips, los abogados plantean esta situaciones a sus seguidores: "¿Pueden despedirme por ir borracho en la cena de Navidad de la empresa?". En líneas generales, la respuesta es 'no', pero hay excepciones. "No te pueden echar salvo que la líes, salvo que insultes a tu jefe o te metas con compañeros, roque aunque sea fuera del horario laboral, es una actividad que repercute al funcionamiento de la empresa y a los compañeros de la misma".
¿Qué dice la ley sobre emborracharse en la cena de empresa?
Para entender le legislación en este ámbito, es conveniente recalcar que se trata de una cosa puntual, es decir, no es lo mismo presentarse ebrio al trabajo todos los días que hacerlo de forma puntual en una cena.
La legislación laboral española no permite despedir automáticamente a un trabajador solo por haberse emborrachado en una cena de empresa si no ha generado ningún problema. La embriaguez esporádica no es causa suficiente para un despido disciplinario, ya que el Estatuto de los Trabajadores solo menciona la “embriaguez habitual” y que además afecte al rendimiento laboral. Por tanto, si el trabajador bebió de más pero no causó daños, insultos ni altercó el ambiente, lo habitual es que no exista base legal para una sanción grave.
¿Qué pasa si la lío en la cena de empresa?
La situación cambia cuando la embriaguez va acompañada de comportamientos inapropiados. Las cenas de empresa siguen considerándose un entorno vinculado al trabajo, por lo que insultos, peleas, comportamientos agresivos o situaciones que perjudiquen la imagen corporativa sí pueden justificar una sanción seria, incluso el despido disciplinario. En estos casos, los tribunales han respaldado en ocasiones a las empresas, sobre todo cuando hay testigos o pruebas que acreditan que el trabajador alteró el evento o puso en riesgo a otras personas.
Muchas empresas cuentan con reglamentos internos o códigos éticos que establecen comportamientos prohibidos durante eventos corporativos. Si el trabajador recibe previamente esta normativa y aun así incumple reglas claras —como evitar conductas ofensivas, consumir alcohol en exceso o poner en riesgo a terceros— la empresa tiene más fuerza legal para sancionar.