IRPF

¿Qué pasa si nuestro gestor hace mal la declaración de la Renta?

Muchos no se ven capacitados para realizar la declaración por su cuenta y, por tanto, se plantean la posibilidad de ponerse en manos de un profesional que les ayude

Declaración de la Renta
Declaración de la Rentalarazon

Los errores en la campaña de la Renta son un clásico que ocurre año tras año. Y es que las declaraciones de IRPF y Patrimonio contienen un lenguaje complejo que puede no ser entendido por todos los contribuyentes. Por ello, muchos no se ven capacitados para realizar la declaración de la Renta por su cuenta y, por tanto, se planteen la posibilidad de ponerse en manos de un profesional que les ayude a rendir cuentas con Hacienda. Pero, ¿qué ocurre si nuestro gestor o asesor fiscal comete un error en la declaración?

"Si es tu gestor el que comete el error en tu declaración de la renta, el que tiene que asumir la responsabilidad es el contribuyente además de la sanción, por supuesto", explican desde la plataforma digital para hacer la declaración de la renta, TaxDown.

En el caso de que el contribuyente detecte un error en este documento deberá informar al gestor o asesor fiscal para arreglarlo cuánto antes. Sin embargo, si el contribuyente estableció a una tercera persona como responsable, ésta será la que tendrá que responder ante la sanción y los errores que le notifique Hacienda.

Si la gestoría es la culpable del error, el contribuyente podrá hacer una reclamación, exigiéndoles la responsabilidad tributaria, penal y civil. En el caso de esta última, la gestoría tiene el derecho a responder por los daños ocasionados, pero no se harán responsables de la multa. No obstante, desde esta plataforma indican que si que se podrá "acudir a los tribunales para que te otorguen una indemnización por los perjuicios causados".

Asimismo, se podrá acudir a la responsabilidad penal si el gestor ha cometido un delito o fraude fiscal en la declaración de la Renta. Si la cantidad defraudada ha sido superior a los 120.000 euros, puede tener como consecuencia una prisión de entre uno y cinco años.

"Ten en cuenta que, si no has aportado la documentación necesaria y esta es la causante de la equivocación, la responsabilidad es solo del contribuyente, esto también aplica si proporcionas una información fiscal errónea a tu gestor", sentencian desde TaxDown.