Cargando...

Banca

¿De quién es el dinero en una cuenta bancaria en pareja?

Las parejas suelen hacer uso de estas cuentas conjuntas para compartir gastos y gestionar fondos de forma común

Una pareja haciendo cuentas PISOS.COMPISOS.COM

Las cuentas bancarias son un producto financiero que permite a sus titulares administrar el dinero depositado en estas y llevar a cabo diferentes operaciones como transferencias, domiciliaciones o retirada de efectivo, entre otras. Las cuentas pueden ser individuales o plurales, y en este último caso, hay varias personas que son titulares de este producto y que, generalmente, tienen iguales derechos de disposición sobre el saldo y para la retirada de dinero.

Las parejas suelen hacer uso de estas cuentas conjuntas para compartir gastos y gestionar fondos de forma común. Aunque es una práctica habitual, compartir una cuenta "también es una de las situaciones más propensas a generar conflictos legales si no se regula correctamente". Así lo explican desde Martín y Mateo Abogados.

El hecho de ser cotitular de una cuenta implica que las dos partes de una pareja pueden usarla, pero eso no implica necesariamente que el dinero sea de los dos. Existen dos tipos principales de cuentas conjuntas:

  • Disposición indistinta o solidaria: cualquiera de los titulares puede disponer del dinero por sí solo, sin autorización de los demás. Por tanto, si surge un conflicto entre ellos, cualquiera podrá retirar todo el dinero.
  • Disposición conjunta o mancomunada: se necesita la firma o autorización de todos los titulares (o un número de ellos) para la retirada de dinero o disposición del saldo.

"Las primeras son más ágiles, pero también pueden acarrear muchos problemas legales si no se tiene claro el origen de los fondos", advierte Rocío Ocaña, abogada socia del despacho Martín y Mateo Abogados.

Ocaña señala que la situación puede complicarse "aún más" en función del régimen económico del matrimonio. Si una pareja está casada en gananciales, los ingresos generados durante el matrimonio se consideran bienes comunes. En cambio, en el caso de separación de bienes o parejas de hecho, cada ingreso pertenece a quién lo aporta, siempre y cuando no se demuestre lo contrario. Por tanto, "si no se documenta adecuadamente, un dinero privativo puede acabar considerándose ganancial", subraya la abogada.

Dado que más del 85% de los matrimonios en España se constituyen en régimen de gananciales, no diferenciar los patrimonios puede generar conflictos importantes, según datos del Consejo General del Notariado.

En caso de ruptura sentimental, la titularidad del dinero puede determinar cómo se reparte el saldo: si no hay pruebas de lo que aportó cada uno, se entenderá que pertenece a ambos por igual, incluso aunque uno de ellos haya aportado más.

Ante este escenario, desde este despacho recomiendan consensuar el tipo de cuenta más adecuado y mantener registros claros en la pareja para evitar posibles conflictos judiciales posteriores. En este sentido, "es fundamental documentar el origen de los fondos y definir el uso que se va a dar a la cuenta", sentencia la letrada.