Vivienda

Reclamar desperfectos en la vivienda: este es el tiempo que tiene el casero para hacerlo

El inquilino tendrá que hacerse cargo de las averías que surjan por el uso diario del inmueble

¿Conoces la teoría de las ventanas rotas?
Ventanas rotaslarazon

Tener inquilinos en una casa vacía es una decisión que toman cada vez más propietarios para obtener una nueva fuente de ingresos, muy útiles en un escenario donde los altos precios no dejan de mermar el poder adquisitivo de las familias españolas. No obstante, alquilar una vivienda también conlleva una serie de riesgos para el dueño de la misma, como que el inquilino deje de pagar la cuota mensual, se produzca una "inquiokupación" o incluso se ocasionen desperfectos entre estas cuatro paredes.

Los inquilinos tienen como principal obligación dejar la vivienda tal y como estaba antes de finalizar el contrato y en caso de no ser así, el casero podrá quedarse con la fianza del alquiler para cubrir los desperfectos que hayan podido ocasionarse. En esta línea, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) establece que "las pequeñas reparaciones que exija el desgaste por el uso ordinario de la vivienda serán de cargo del arrendatario". Por tanto, el inquilino tendrá que hacerse cargo de las averías que surjan por el uso diario del inmueble.

Asimismo, el arrendatario no podrá realizar sin el consentimiento del casero obras que modifiquen la configuración de la vivienda. No obstante, en el caso de que cuente con el consentimiento por escrito del casero, el inquilino deberá devolver la vivienda tal y como estaba "cuando la alquiló, a no ser que el propietario diga lo contrario", explican desde el portal inmobiliario Fotocasa.

¿El casero tiene un tiempo determinado para reclamar los desperfectos en la vivienda?

El casero cuando pone el inmueble en alquiler está cediendo su derecho al inquilino, por lo que el propietario no podrá entrar en la vivienda sin la autorización previa del inquilino, a no ser que en el contrato se pacte lo contrario. Por tanto, no es de extrañar que los caseros no vean los posibles desperfectos que el inquilino ha ocasionado hasta que se finaliza el contrato de arrendamiento, por ello es importante disponer de un inventario sobre la vivienda alquilada.

"En el caso de que, efectivamente, haya desperfectos en el inmueble derivados del uso diario de éste, o posibles cambios que haya hecho el inquilino, el casero podrá descontarlos de la fianza del alquiler", sostiene el portal inmobiliario.

No obstante, la LAU no establece un plazo determinado de tiempo para que se reclamen los desperfectos a su inquilino, aunque esta se deberá realizar antes de volver a poner la vivienda en alquiler. Por ello, desde Fotocasa explican que lo recomendable es hacerlo en los siguientes treinta días después de que el inquilino haya dejado el piso y saber qué parte de los desperfectos se pagarán con la fianza del alquiler.

La fianza o garantía adicional sirven para pagar estos desperfectos. Sin embargo, el propietario deberá hacer una reclamación de daños para no tener problemas con los inquilinos si no se devuelve esta fianza. Por ello, el casero deberá acudir a la firma de finalización del contrato y la entrega de llaves con un agente inmobiliario o un testigo de confianza que corrobore los daños causados en la vivienda. Además, también se deberán hacer fotos de todo el inmueble para que se aprecien los desperfectos causados por los inquilinos o incluso en casos extremos, ir acompañados por un perito que evalúe el estado de los desperfectos.