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Opinión

Sánchez condena a los más jóvenes

Con empleo precario, salarios estancados y sin vivienda, formar una familia es una quimera. Mientras tanto, no dejan de entrar inmigrantes ilegales

Oficina de Empleo en Madrid larazon

El Gobierno que menos ha hecho para sacar de la pobreza a los españoles con menos recursos pese a autocalificarse como progresista toca a su fin.

Sánchez ha convertido a millones de españoles en rémoras pegadas al papá Estado para subsistir muy a pesar suyo. Por mucho que el PIB dopado crezca, los españoles somos hoy más pobres por la inflación desbocada de un Gobierno incapaz de controlar los precios ni su voracidad recaudatoria.

Tampoco ha mejorado la vivienda ni el empleo, igual de precario que de costumbre por muchos maquillajes que se le ponga y pese a que los trabajadores y las empresas pagan más que nunca de nuestras nóminas, ni la presión fiscal, desbocada por un Estado que todo lo fagocita para dilapidarlo en memeces.

La realidad es que España navega sin rumbo desde hace años, con un Gobierno incapaz de aprobar nada sin entregar un trocito más de España a los separatistas.

Cómo será la cosa que los jubilados cobran más que los jóvenes, según un análisis del Instituto Juan de Mariana, con una caída acumulada de sus ingresos reales del 3%, mientras que los mayores de 65 años han obtenido un alza del 18%, algo más que positivo si no fuera porque la otra cara de la moneda condena el «progreso» de los menores de 35 años, los que más deberían consumir con toda la vida por delante.

A no ser, como así parece que a los jóvenes se les condene irremisiblemente a un futuro de precariedad en el que ni pueden comprarse una casa. De hecho, el informe señala que mientras el 81% de los nacidos entre 1945 y 1965 eran propietarios a los 42 años, hoy menos del 50% de los nacidos después de 1985 lo son, y solo un 20% de los menores de 35 años tiene hipoteca.

Y claro, con empleo precario, salarios estancados y sin vivienda, formar una familia es una quimera. Mientras tanto, no dejan de entrar inmigrantes ilegales.

La juventud española está mejor preparada que nunca, pero los supuestos progresistas la condenan a vivir de subsidios en un ecosistema con la mayor tasa de paro juvenil de toda Europa, cuadruplicando la de Alemania y superando la media comunitaria en más de diez puntos (26,5% frente a 15,1%).

Agonizando, rodeado de escándalos y sin el comodín de Franco, Sánchez se agarra a Palestina. Ayer pasé frente a la embajada de Israel y había un centenar de pro-palestinos. Ni uno tenía menos de 65 años.