Banca

Santander ganó 2.571 millones de euros hasta marzo tras pagar 224 millones del nuevo impuesto

Sin el gravamen extraordinario, el beneficio hubiera sido de un 10% más. Los principales márgenes volvieron a registrar incrementos a doble dígito

El Banco Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.571 millones de euros en el primer trimestre del año, un 1% más que los 2.543 millones del mismo periodo de 2022, pese a haber afrontado el pago del impuesto extraordinario a la banca por 224 millones. La entidad ha detallado en su comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que, excluido el efecto del este gravamen -que ha contabilizado íntegramente en este periodo- su beneficio habría sido de 2.795 millones, un 10% más.

Los principales márgenes de la cuenta de resultados volvieron a registrar incrementos sustanciales. El margen de intereses creció un 15%, hasta los 10.185 millones, y las comisiones netas arrojaron unos ingresos de 3.043 millones, con un avance del 8%. Los ingresos totales crecieron un 13%, hasta los 13.935 millones, en línea con el objetivo del banco de aumentarlos a doble dígito. Los créditos aumentaron un 3% en euros constantes, con las hipotecas y el crédito al consumo creciendo un 2% y un 9%, respectivamente. La tasa de morosidad bajó desde el 3,26% en marzo de 2022 al 3,05% a cierre del primer trimestre, y la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) se elevó hasta el 14,4%, que sería del 15,3% sin anualizar el impuesto.

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, consideró que ha sido un "muy buen comienzo del año" y que "a pesar de la reciente volatilidad, esperamos cumplir nuestros objetivos para 2023 tras lograr un incremento del 5% en el valor contable tangible por acción más el dividendo en efectivo por acción desde el inicio de año. Estamos avanzando en nuestra simplificación y transformación comercial, y el creciente valor del grupo y nuestro negocio y red globales vuelven a quedar patentes en nuestros resultados".

La rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) se elevó hasta el 14,4% y sería del 15,3% sin distribuir el impuesto en los últimos cuatro trimestres y se situaría en camino de alcanzar el objetivo para este año de superar el 15%. La ratio de capital CET1 'fully loaded' se situó en el 12,2%, en línea con el objetivo de capital. En liquidez, al final del primer trimestre, la ratio de cobertura de liquidez del grupo (LCR), que mide los activos líquidos frente a las salidas esperadas de efectivo a corto plazo en un escenario de estrés, fue del 152%, mientras que la ratio de financiación estable neta (NSFR) -que mide el nivel de financiación estable que tiene un banco para cubrir préstamos con vencimientos a lo largo de un año- fue del 120%, en ambos casos muy por encima de los requisitos mínimos. El 85% de los depósitos del banco son de clientes particulares y empresas, y aproximadamente el 80% de los depósitos de particulares están asegurados con sistemas de garantía de depósitos.

La entidad sumó con nueve millones de nuevos clientes en los últimos 12 meses. El crédito y los depósitos subieron un 3% y un 6%, respectivamente, en el mismo periodo en euros constantes (es decir, sin fluctuaciones de divisas), lo que permitió el crecimiento del margen de intereses (14%), impulsado por Europa y Norteamérica. Los ingresos por comisiones repuntaron un 7% interanual en euros constantes, con un buen crecimiento en pagos, Santander CIB y Wealth Management & Insurance, lo que refleja la fortaleza de los negocios globales y de red del grupo, que representan el 43% de los ingresos por comisiones y el 39% de los ingresos totales. La ratio de eficiencia del grupo mejoró hasta el 44,1%, gracias a que el crecimiento de los ingresos superó al de los gastos operativos, pese a las presiones inflacionistas y las inversiones en tecnología y digitalización. La calidad crediticia se mantuvo sólida. Aunque las dotaciones aumentaron en los últimos doce meses, principalmente por la normalización en Estados Unidos, como ya se vio en trimestres anteriores, cayeron un 3% en euros constantes desde diciembre, mientras que el coste del riesgo se mantuvo bajo, en un 1,05%, por debajo del objetivo para el año (menos del 1,2%).