YCombinator, Venture Capital y 4Founders Capital, entre otros, inyectan 1,1 millones a Snab

Lo que en 2018 era apenas un PowerPoint acaba de cerrar su primera ronda de financiación de un 1,1 millones de euros. Se trata de Snab, una plataforma que permite hacer pagos y transferencias entre empresas en un clic, y que ha sido cofundada por Gorka Aguirre, su CEO, quien dejó un trabajo en una financiera de Estados Unidos para montar este proyecto.

La primera ronda de financiación de la startup cuenta con la participación de la aceleradora YCombinator, además del fondo de venture capital 4Founders Capital, la firma norteamericana de capital privado Glenfarne Group LLC y business angels como el fundador de Kantox y los fundadores de la startup española, Belvo. En todo este proceso, la empresa ha contado con el asesoramiento de los despachos de abogados Garrigues y RocaJunyent.

El objetivo de Snab es facilitar y automatizar el pago y cobro de facturas en unos pocos clics. Los usuarios pueden conectar sus cuentas bancarias con la plataforma para poder visualizar en tiempo real todos los movimientos desde un único lugar y tener una visión consolidada del negocio. La solución es capaz de automatizar, digitalizar y simplificar el ciclo completo de pagos y cobros de una empresa, a través de una solución basada en la nube, que, según explica la startup, permite a las compañías gestionar la tesorería desde un mismo lugar de forma segura y sencilla.

En estos momentos, la compañía cuenta con seis empleados, cuatro de ellos programadores. Dos de ellos trabajan en Barcelona, otro en Granada y otro en las Islas Canarias.

Dejar un trabajo, montar la startup

Aguirre, que hasta entonces tenía una trayectoria y experiencia profesional en el ámbito de las finanzas en Estados Unidos, decidió tras la pandemia dejar todo aquel mundo atrás para dar forma a su idea y su proyecto.

Una idea que surgió, precisamente, de ver las dificultades que él observaba para que las empresas pudieran realizar los trámites de cobros y pagos. “Era todo un poco desastre y no entendía cómo era posible que yo mandara dinero a mis amigos en un clic y la experiencia de una empresa fuera tan farragosa”, explica Aguirre a esta redacción. “Faltaba una herramienta a la que tuviera acceso a todo el mundo, como una herramienta de banca o de pagos donde ver lo que voy a pagar y emitir la orden de pago sin tener que entrar a otros bancos y a diferentes sitios”.

Donostiarra de nacimiento, Aguirre decide volver a España para montar su startup entre otras cosas porque “arrancar un proyecto estos Estados Unidos como extranjero siempre es más complicado por temas de visados”, reconoce. A ello habría que añadir que, tras varios años al otro lado del Atlántico, “quería volver a casa porque es donde veía más mi futuro a largo plazo”.

Además, y aunque reconoce que Estados Unidos tiene ventajas para el ecosistema emprendedor (“no tienen miedo al fracaso, lo intentan muchas veces hasta que tienen éxito” y, además, “tienen más acceso a la financiación”), considera que España está “evolucionando mucho y muy rápido”. Tanto que, a nivel de startups, “España hace siete años no existía y ahora salen fondos de Venture Capital por todos lados, lo cual es muy positivo”.

De vuelta a España, y tras tres meses teletrabajando para Nueva York, empieza a tirar de su red de contactos para adentrarse en el mundo tecnológico y emprendedor. “Estaba yo solo y necesitaba a alguien que me programara”, explica. Fue así como conoció a Juan Coll. “Él estaba en Barcelona, le conté por videoconferencia lo que quería montar, le sonó bien la historia y al cabo de unas semanas viajé a la Ciudad Condal y le ofrecí ser cofundador”. Coll aceptó y el 1 de octubre de 2021 registran oficialmente Snab como sociedad.

Aguirre reconoce que no tenía mucha idea de la parte tecnológica, pero que su socio venía altamente recomendado. “He tenido la suerte de que de que Juan se cruzara por mi camino y yo por el suyo”, asegura.

El paso por YCombinator

Gorka Aguirre pasó por la aceleradora YCombinator. Tal y como nos contaba recientemente, la primera entrevista no dura más de 10 minutos y, pese a que las opciones suelen limitarse a dos respuestas posibles (estás dentro o te quedas fuera de la aceleradora), en su caso le emplazaron para hablar más adelante para darle más recorrido a su startup. “Estábamos en un momento muy incipiente de la startup”, reconoce Gorka Aguirre.

Coll se dedicó a acelerar el proceso de programación y Aguirre enviaba a la aceleradora un mail del progreso realizado. Dos meses después, volvieron a entrevistarlo junto a su socio y le incluyeron en el grupo de invierno de 2022.

“La experiencia es muy positiva porque conoces a una gente que es espectacular”, asegura. Más allá de las charlas de algunos de los principales fundadores que han pasado por Y Combinator (como Airbnb o Dropbox), Aguirre destaca la presión que se vive. “En tres meses tienes que tener todo listo” para presentar a los accionistas. “Pasar por esta aceleradora también te da una credencial para hablar con fondos y para poder relacionarte con otros profesionales”. De hecho, hay una red de contactos con los que comparten experiencias.

Ahora, el paso por una de las aceleradoras de startup de más renombre de Silicon Valley cierra un ciclo más con la participación de YCombinator en la primera ronda de Snab.