
Herencia
No tengo ni casa pagada ni ahorros: ¿cómo puedo dejar herencia a mis hijos?
Una experta en finanzas explica qué podemos hacer para dejar 50.000 euros de herencia a pesar de tener una mala situación económica

La crisis de vivienda que atraviesa nuestro país ha conseguido, desgraciadamente, retrasar la edad a la que los españoles se convierten en propietarios de su primer inmueble en propiedad, en concreto hasta los 41 años. Esto, sumado al alza de los alquileres y de los precios del consumo (facturas y suministros básicos, cesta de la compra, etc.), entre otros factores, ha terminado por mermar el ahorro de las familias y muchas ya no pueden llegar ni a fin de mes.
Es por esto que ahorrar cada vez es más difícil. A pesar de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el poder adquisitivo de los ciudadanos se ha reducido tanto que no pueden ahorrar todo lo que querrían, de hecho, el 85% se muestra insatisfecho en este aspecto.
Y los ahorros son una parte clave de la vida de cualquier persona. De hecho, lo son hasta para cuando llega el momento de heredar, o no. A esto se refiere la experta en finanzas Rocío Chipont, que en uno de sus últimos vídeos en redes sociales explica que, a pesar de las falsas creencias, no hace falta tener una casa ni dinero ahorrado para dejarle una buena herencia a nuestros hijos (herederos forzosos) el día de mañana.
Así, según Chipont, si no tenemos ahorros ni bienes a nuestro nombre y queremos dejar una buena herencia a nuestros hijos, lo único que tenemos que hacer es “asegurarnos”, en sentido literal. “Para eso están los seguros de vida” apunta la experta, que explica cómo podemos optar a “contratar” una herencia con un seguro de vida.
Por un lado, está el seguro de vida vinculado a la hipoteca, el cuál se utiliza para que, tras nuestro fallecimiento, se quede pagada la hipoteca; mientras que por otro nos encontramos con el seguro de vida que podemos contratar en cualquier aseguradora para que, en el momento en que muramos, sea éste el que pague “la cantidad que tú quieras a quien tú quieras”.
Parece inverosímil, pero Chipont lo explica con un sencillo ejemplo. “Imagina que cuando tú ya no estés quieres dejarle a tus hijos 50.000 euros” pero no los tienes. El caso es que “tú no tienes que tenerlo, los tiene el seguro y para eso le pagarás una cantidad de seis euros al mes a la aseguradora para que cuanto tú mueras, tus hijos puedan recibir los 50.000 euros”.
También añade que, “cuanto más dinero quieras asegurar, más alta será la cuota cada mes”, por lo que podemos optar por pagar una pequeña cantidad de dinero mensual que, para nuestros hijos, se convertirá en miles de euros a la hora de nuestro fallecimiento, aunque se podrá “dejar de beneficiario de ese dinero” a quién se quiera, sentencia.
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