Las tres citas fundamentales de agricultores y ganaderos, que exigen a Planas que deje de ponerse de lado

Los agricultores y ganaderos españoles deberán estar atentos hoy de tres escenarios: el primero, Bruselas, donde se reúne el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, aunque no hay que esperar decisiones concretas; el segundo, las calles de Madrid, a las que volverán los tractores y los manifestantes, convocados está vez por las tres organizaciones agrarias, Asaja, COAG y UPA, a las que Luis Planas considera representativas; el tercero es Abu Dabi, donde comienza la 13 Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en la que el capítulo agrario figura, como de costumbre, entre los más conflictivos, y a la que terminaría llegando, pasado el tiempo, el espinoso asunto de las cláusulas espejo, suponiendo que alguna vez se aprobasen por parte de la Unión Europea (UE), lo que es bastante difícil en el contexto actual.

La primera cita es en Bruselas. Los ministros de Agricultura de la UE se reúnen en un marco de protestas generalizadas de los agricultores y ganaderos comunitarios. De hecho, el pasado sábado las movilizaciones provocaron un retraso de cuatro horas en el acto de inauguración del Salón Internacional de la Agricultura (SIA) en París, por parte de Macron, el presidente de la República Francesa. En el interior de las naves de expositores hubo enfrentamientos entre manifestantes y los antidisturbios galos.

La Comisión Europea ha presentado una serie de propuestas para simplificar la PAC actual, cargada de obligaciones burocráticas y de carácter medioambiental. Sin embargo, esas medidas no se podrán aprobar hoy y su tramitación requiere más tiempo. Eso echa por tierra los intentos de Planas por desviar la atención hacia Bruselas, en lugar de ponerse manos a la obra, coger el toro por los cuernos y adoptar medidas claras y concretas, no como hasta ahora.

Desde el Ministerio de Agricultura tienen que clarificar, en el marco de sus competencias, lo que pasará con el Cuaderno Digital, ya que no se sabe si deja de ser obligatorio en 2024 solo o también en 2025 y años sucesivos. Asimismo, hay otra serie de peticiones que se pueden atender con cierta rapidez. Y no solo eso, sino que Planas debe actuar como embajador del campo ante los restantes ministerios, a los que van dirigidas las demandas agrarias, desde el Ministerio de Transición Ecológica, al de Hacienda, pasando por los de Trabajo y Seguridad Social.

Mientras tanto, hoy en Madrid se manifiestan las tres organizaciones agrarias consideradas representativas por Luis Planas. En las semanas pasadas han protagonizado actos de protesta en diferentes provincias. Los tractores se concentrarán frente a la sede del Ministerio de Agricultura en Atocha, para reiterar sus peticiones y después subirán por el Paseo del Prado, Recoletos y la Castellana hasta llegar a la sede de la Representación de la Comisión Europea en España, para plantear allí sus quejas. Se esperan varios centenares de vehículos y más de 10.000 manifestantes, que cuentan además con el apoyo de los pescadores y de los representantes de los cazadores.

Las tres organizaciones agrarias citadas pretenden así recuperar un papel protagonista en esta oleada de protestas, ya que al comienzo se vieron completamente sobrepasadas por «movilizaciones espontáneas». Por otro lado, la Unión de Uniones, cuarta organización en liza, aunque no reconocida formalmente por el Ministerio, cosechó el pasado miércoles un importante éxito con la tractorada que también tuvo como escenario las calles de Madrid.

Finalmente, hoy comienza en Abu Dabi la 13 Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC). No se esperan acuerdos concretos en el capítulo agrario, uno de los más difíciles y complicados, pero a buen seguro que estarán presentes las reivindicaciones de una parte de los agricultores y ganaderos comunitarios sobre las llamadas cláusulas espejo. Suponiendo que algún día estos instrumentos llegasen a aprobarse por parte de la UE, el siguiente paso sería negociar su legitimidad ante la OMC, ya que contarían con el rechazo y la denuncia de bastantes Estados miembros. En este contexto no hay que olvidar un hecho importante: el actual sistema de apoyo a los agricultores y ganaderos comunitarios se aprobó en 1992 –con reformas posteriores– y nace precisamente de la necesidad de adecuar una parte de la PAC a las reglas del juego del GATT, en ese momento, predecesor de la actual OMC.