Elecciones andaluzas

Francisco Serrano, candidato de Vox a la Junta: «Si somos la llave, vamos a acabar con el sultanato»

El candidato de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, presenta al partido como respuesta al «feminismo radical» y «garante de la unidad de España»

Francisco Serrano, candidato de Vox a la Junta de Andalucía
Francisco Serrano, candidato de Vox a la Junta de Andalucíalarazon

El candidato de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, presenta al partido como respuesta al «feminismo radical» y «garante de la unidad de España».

De tener “la llave del Parlamento” de la comunidad andaluza, Vox hará “lo que sea mejor para España y Andalucía”, señala a LA RAZÓN su candidato, Francisco Serrano. “El sultanato, el cortijo del PSOE tiene que acabar. No hay quien lo mantenga. Somos los andaluces que trabajan, que no viven del pesebre del PSOE –que arranca con millón y medio de votos de su red clientelar-, si somos llave, por supuesto vamos a estar por el cambio”, defendió. La primera media que tomaría: “adelgazar las autonomías”. “De entrada, eliminar consejerías superfluas y centralizar Sanidad, Justicia, Educación y Seguridad”.

Ello conlleva la contradicción de estar en una Cámara que quieren eliminar. “Defendemos un partido democrático, las libertades, los derechos, la Constitución del 78, la regeneración democrática, una nueva Transición, la recuperación de valores, se puede cambiar a mejor”, argumenta. “Proponemos una renovación de los valores de la Constitución, es todo mejorable”, apunta. “La España de las autonomías pudo estar bien intencionada pero trae ruina e inseguridad y la desigualdad”.

Vox aboga por un “Estado centralizado y descentralizado para prestar servicios en el aspecto administrativo”. “No venimos a conquistar el cielo al asalto, venimos desde los principios de la democracia”. Se trata de “entrar para ir cambiando las cosas a largo, medio y corto plazo”, explica Serrano.

El candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, Francisco Serrano, juez readmitido y en excedencia, abogado desde que le apartaran de la carrera judicial y tras su readmisión con un breve paso por Cataluña, señala desde su despacho –“Porque yo trabajo”, infiere- que “es bueno que sepan que existimos y que se enteren de quiénes somos. Sin etiquetas y por las propuestas”. “No somos lo que dicen que decimos que somos, por no coincidir con el pensamiento único de la extrema izquierda”, defiende.

Serrano recuerda que Vox es un partido joven “pero no nuevo”. “No confían en las nuevas y viejas castas que sólo traen más miserias para España”, reivindica. El candidato de Vox asegura que “teme a Vox quien no cree en la decencia”. “Somos un partido de extrema necesidad. De Urgencia”. “España está en la UCI y somos españoles para servir al país, empezando por Andalucía”.

Serrano sitúa a “los antisistemas que quieren destruir España, a la ideología de género, al golpismo independista y a la inmigración irresponsable ilegal, que trae a gente que tenía que tener un trabajo digno acabando con esperanzas en el Estrecho”, como principales problemas del Estado.

“La derecha teme el voto útil”, señala, para apostillar que esas formaciones, en referencia a PP y Cs, “no son de derechas en realidad”. “No quieren dejar de ser los eternos segundones”, critica.

Serrano presenta Vox como “el único partido que se opone a la denominada ideología de género, la nueva religión de Estado”. “El maltrato es una fachada, una intromisión en las familias del Estado”, indica, situándose “en contra del maltrato, de la violencia en familia, pero no se puede partir de que la mujer sea inferior al hombre en la relación de pareja porque es un insulto a la mujer”.

“Una cosa es luchar contra el maltrato y otra vivir de ese maltrato. Imponer dictadura de género, desde desconocimiento, por interés y estigmatizando a muchos hombres”, apunta, recordando que fue el primer juez de España que impuso una orden de alejamiento a un maltratador.

El otro pilar de Vox es “la unidad de España”. “Somos un movimiento transversal. España ni se compra ni se vende ni se rinde. Con toda la claridad”.

Serrano rechaza la imagen de Vox como poco menos que un nido de cabezas rapadas con esvásticas y define a su formación como “el partido de la gente corriente, de los jóvenes, de los que se levantan para madrugar, de los parados que buscan un trabajo digno, de los que se indignan por los funcionarios que no dan palo al agua. De empresarios, de pymes, autónomos y emprendedores. No de tanto sinvergüenza”.