El programa de Sumar para el 18F: feminismo, género y lo público

Cuando Marta Lois tuvo que dar el paso y hacer el viaje de vuelta de Madrid a Galicia al poco de haber realizado el trayecto en sentido inverso, pocos dudaban de que la politóloga de referencia de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, vendría con las ideas claras. Esto es, una apuesta decidida por reforzar lo público, en línea con las proclamas de la izquierda federal en el Gobierno de Madrid.

Defensa que se entrelaza con el feminismo y la perspectiva de género, como no podía ser de otra manera en una candidata que cuenta entre sus libros publicados títulos como ‘Género y política: nuevas líneas de análisis ante la cuarta ola feminista’, ‘Ciencias políticas con perspectiva de género’, o la traducción para varias editoriales del clásico de Mary Wollstonecraft, ‘Vindicación de los derechos de la mujer’.

Sobre esta base, un rápido vistazo al programa electoral de la formación da cuenta de estos compromisos. Así, en el caso de lo público, en poco más de 100 páginas, el vocablo se repite hasta en 143 ocasiones, comenzando, en una carta inicial de Marta Lois, con toda una declaración de intenciones: “No se trata sólo de que el Gobierno del PP nos deje un país con los servicios públicos privatizados, sin industria y sin ambición”.

Esta misiva arranca con una breve exposición “del proyecto de país para la próxima década”. Un proyecto que busca, en primer lugar, “hacer frente a 14 años de gobierno, mentiras y manipulaciones”. Y un proyecto, así figura ya en el tercer párrafo, “feminista”.

De hecho, el feminismo configura el bloque inicial del programa. Feminismo que se configura como “teoría política y movimiento social que está demostrando su capacidad tanto para movilizar como para cambiar estructuras y representaciones sociales”.

“Galicia territorio de las mujeres”

Sobre esta base, la formación de Yolanda Díaz lo tiene claro: “Galicia territorio de las mujeres”. Este es el primer punto del programa dentro del bloque del feminismo, el inicio que conduce hacia una “perspectiva de género” que se impulsará ampliando el presupuesto destinado a las políticas de igualdad, que sumarán el 1% del total de las cuentas públicas.

¿Y después del feminismo? Los derechos LGTBTIQ+. “Nuestro compromiso firme con la igualdad en todos los ámbitos sólo puede entenderse de la mano de un cuidado especial a la diversidad identitaria y a la disidencia sexual”, razonan. Bajo este prisma, Sumar apuesta por crear el “papel de responsable de diversidad sexual y de género en todos los centros educativos” o por el fomento de “una oferta deportiva inclusiva y respetuosa con los cuerpos diversos”.

Estos dos puntos sirven de introducción para las políticas sociales, donde la formación que encabeza Lois en Galicia apuesta por impulsar una Renta Gallega de Garantías, que sustituirá a la RISGA incrementando el presupuesto y las ayudas. Una promesa a la que acompañan otras como el incremento de los fondos del Plan Social contra la Desigualdad o la mejora del control de la calidad de los servicios sociales.

Gallego, "lengua general de la educación"

Asimismo, Sumar Galicia apuesta por defender la “identidad” gallega. Algo que pasa, entre otras cuestioner, por la lengua y por la derogación del decreto del plurilingüismo y la implantación de una línea educativa en gallego desde infantil hasta la Universidad. De este modo, el gallego sería “lengua general de la educación”.

Sobre esta base, el trilingüismo -castellano, gallego e inglés- que fomentaba el mencionada decreto desaparece también al resultar “totalmente inaplicable e ineficaz”. Frente a esto, inciden en la necesidad de promover un “modelo lingüístico que proteja y fomente la lengua gallega”.

A continuación, el programa de Sumar se centra en “patrimonio y memoria”, a los que dedica otro de sus bloques. “La construcción de nuestra Memoria Democrática debe ser una responsabilidad de la que el gobierno gallego no puede abdicar ni mantener la actual pasividad”, exponen en los párrafos introductorios de este apartado antes de ahondar en medidas concretas para hacerlo.

Entre ellas, la creación de un museo de memoria democrática porque “la concepción de la memoria histórica, con la exploración y restitución de los derechos infringidos durante la dictadura, va acompañada de una noción más amplia de memoria unida a otras luchas, legados y tiempos de conocimiento imprescindible”. Luchas entre las que figuran la sindical, la feminista, la obrera, la pacifista o la medioambiental.

Un país “laborista” y el autogobierno

También hay hueco entre los casi 400 puntos del programa para la “construcción de un país laborista” en donde se incluyen políticas económicas y de innovación desde esa perspectiva "laborista” de defensa de los trabajadores. “En el centro del modelo situaremos a las personas para facilitarles adquirir a lo largo longo de toda su vida laboral las habilidades para la vida”, argumentan.

Modelo que enlaza, en el plano institucional, con el autogobierno “con garantías plenas” que también propugnan “para defender nuestra identidad como pueblo y para garantizar el bienestar de las personas que vivimos aquí”. Así, el programa aboga por un nuevo Estatuto para el siglo XXI, y por un marco competencial reforzado en gestión del litoral, financiera y tributaria.