Cataluña

¿El 23J puede dar la puntilla al independentismo?

ERC, JxCat y la CUP pueden perder representación en el Congreso, lo que confirmaría su tendencia a la baja

GRAF6220. BARCELONA, 10/06/2023.- El presidente de ERC, Oriol Junqueras (c), junto a Gabriel Rufían y Teresa Jordà, durante el Consejo Nacional del partido que se celebra este sábado en Barcelona. EFE/ Enric Fontcuberta
Oriol Junqueras participa en el consell nacional de ERC Enric FontcubertaAgencia EFE

Con las elecciones generales de este domingo hay mucho en juego en Cataluña. El «procés» se da ya prácticamente por muerto porque ni los partidos separatistas tienen una hoja de ruta clara para lograr la independencia ni el electorado independentista tiene ánimo ya de embarcarse en ese desafío (encuesta tras encuesta en el último año y medio, el «no» a la ruptura con España supera con creces al «sí»). Si bien, el independentismo político continúa al frente de la institución nuclear en Cataluña: la Generalitat. Y las elecciones de este domingo pueden convertirse en la antesala de la derrota del independentismo en las autonómicas de febrero de 2025 (si no se convocan antes porque ERC está muy débil) ya que todas las previsiones demoscópicas apuntan que ERC, JxCat y la CUP van a perder representación en el Congreso, consolidando su tendencia a la baja ya vista en las municipales del 28 de mayo.

En este sentido, Cataluña reparte 48 escaños y el independentismo logró 23 en las elecciones de 2019. Sin embargo, ahora podría perder una tercera parte de esos diputados con el previsible desplome de Esquerra (logró 13 en 2019 y podría quedarse entre siete y nueve), la ligera caída de JxCat (obtuvo ocho y podría estar entre siete y nueve) y la CUP (consiguió dos y podría desaparecer). El bloque separatista podría perder mucha influencia con la pérdida de escaños y alimentar las señales de que el independentismo está cada vez menos movilizado (ya parece que ni funciona agitar el miedo a Vox por el desencanto que acumulan los votantes separatistas). De ser así, el separatismo habrá perdido mucho poder en las municipales y en Madrid en apenas dos meses.

Además, la guerra interna podría recrudecerse ya que JxCat tampoco tendrá grandes incentivos para acercarse a ERC a darle apoyo en el Govern viendo su debilidad: los posconvergentes ya vencieron a los republicanos en las municipales y podrían volver a hacerlo en las generales, lo que les alentaría de cara a las autonómicas. ERC, de lograr unos malos resultados como en las municipales, podría entrar en una importante crisis interna en un partido que ha estado abonado históricamente a las guerras fratricidas cuando las cosas no van bien y eso podría impulsar a los republicanos a volver a la etapa de los años 90, marcada por posiciones radicales.

En paralelo a este derrumbe del independentismo, muy desgastado por la mala gestión que ha hecho en las instituciones y castigado por sus bases por las promesas incumplidas, el PSC y el PP siguen al alza. Los socialistas podrían vencer y llegar hasta los 18 escaños, una cifra muy alta, aunque aún lejos de los 25 que logró en 2008. Si bien, el PSC de Salvador Illa podría consolidar aún más su fuerza de cara a las autonómicas, cuando aspira a gobernar. Mientras tanto, el PP podría llegar a los ocho escaños y consolidar su fuerte recuperación en Cataluña.