El rechazo a la independencia de Cataluña está en máximos y le saca 10 puntos al sí, según el CIS catalán

El independentismo sigue debilitándose y la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CIS catalán) arroja varios datos elocuentes sobre su estado de forma: por un lado, el rechazo a la independencia de Cataluña se sitúa en máximos (52%) mientras el "sí" a la ruptura con España se encuentra en mínimos (42%); por otro lado, los partidos separatistas empiezan a estar en serio riesgo de perder la mayoría en el Parlament y, por tanto, podrían ser desalojados del Govern de la Generalitat tras tantos años en el poder.

La encuesta, correspondiente al segundo barómetro del año y realizada entre el 29 de mayo y el 26 de junio, recoge también niveles altos de partidarios de que Cataluña mantenga el "statu quo" ya que un 31% defiende que siga siendo una autonomía. Un 33% continúa apostando por que Cataluña sea un estado independiente (lejos del 40% que registró en años anteriores) y un 23% un estado dentro de una España federal. Tan solo un 7% quiere que Cataluña sea una región.

Por partidos políticos, más del 80% de los votantes de CUP, ERC y JxCat apuestan por la independencia, mientras que tan solo un 32% de los electores de los Comunes abogan por la ruptura con España. El PSC solo tiene un 12% de votantes a favor de la independencia, mientras que Vox y PP tienen un 8% y un 6%, respectivamente.

¿Cuántos partidarios hay de la vía unilateral? Tan solo un 10%. Por partidos, los votantes de la CUP son los que más apuestan por la unilateralidad (34%), seguidos por los de JxCat (25%) y ERC (14%). El grueso de los independentistas apuestan por una independencia pactada, un dato prácticamente hecho a medida de Esquerra, ya que es el partido que más ha promovido ese escenario de negociación con el Gobierno.

La radiografía que deja la encuesta sobre la independencia es concluyente a pesar de que los independentistas han vuelto a llamar a una movilización para el 11 de septiembre, con motivo de la Diada. Esa será, seguramente, otro de las fotos que permitirá medir la fuerza de los secesionistas, que han entrado en barrena tras años de división, sin hoja de ruta y con la firmeza de un Estado en frente.

En paralelo al debilitamiento del independentismo, el separatismo también va perdiendo el relato, que había basado en buena medida en desprestigiar la democracia española. Las últimas encuestas del CEO van detectando una tendencia al alza de la valoración de la democracia española entre los catalanes: actualmente, un 30% de los catalanes está satisfecho con el funcionamiento de nuestra democracia, el doble que hace cinco años, en pleno apogeo del "procés".

El independentismo, en su conjunto, está debilitado, pero también lo está el Govern. De hecho, la puntuación que recibe de los catalanes es un 4,4, idéntica a la del Gobierno español (tradicionalmente, los catalanes puntuaban peor al Gobierno que al Govern). Pere Aragonès, sí es cierto, es el político mejor valorado, aunque suspende con un 4,8. Además, el president continúa sin superar el 85% de conocimiento por parte de los catalanes.