23-J

Esquerra se envalentona ante Sánchez: avisa con otro 1-O tras derogar la sedición

Los republicanos advierten de un nuevo desafío al Estado tras haber conseguido la reforma del Código Penal

Pedro Sánchez acude a un acto en apoyo a la cultura
Pedro Sánchez acude a un acto en apoyo a la culturaPSOE

Esquerra, hundida en las encuestas de las elecciones generales del 23 de julio, necesita agitar las aguas para tratar de pescar electores donde haga falta. Los republicanos ya han dado muestras esta campaña de tratar de rivalizar con el PSC, Sumar y, ahora también, con JxCat para captar voto. En este sentido, por el flanco independentista, Teresa Jordà, que concurre como número dos por Barcelona, se descolgó ayer con unas palabras que buscaban justificar la creación de la mesa de diálogo ante los electores independentistas y que, a la vez, suenan a un aviso al Gobierno sobre la posibilidad de recuperar el discurso más radical.

Jordà reivindicó los resultados de ese foro Gobierno-Govern porque ha permitido conseguir la derogación del delito de sedición del Código Penal y los indultos y eso, a su juicio, allana el camino a los independentistas para el momento en que vuelvan a repetir los intentos de ruptura con España, como el del referéndum ilegal del 1 de octubre (1-O).

Cabe recordar que los líderes del «procés» fueron condenados por un delito de sedición, por lo que la supresión del Código Penal da más facilidades a los independentistas en sus desafíos al Estado. «Esto no dejan de ser herramientas que nos sirven para cuando lo volvamos a hacer, que lo queremos hacer democráticamente, podamos hacerlo y estemos en mejores condiciones», afirmó ayer, en una entrevista en «Rtve».

De esta manera, Esquerra trata de justificar su diálogo con el Gobierno ante el electorado independentista: hay que tener en cuenta que, según los datos de la última encuesta de la Generalitat, los republicanos solo retendrían un 56% de sus votantes de las elecciones de 2019 y podrían perder el otro 44%. De ese 44%, un 10% pasarían a JxCat y un 4% a la CUP. Si bien, todavía puede recuperar voto tanto en JxCat como en la CUP porque los republicanos aparecen como la segunda opción del 44% de los votantes de los posconvergentes y el 48% de los electores de los cuperos. En este sentido, este discurso más beligerante contra el Gobierno busca precisamente pelear ese votante más independentista a JxCat y la CUP.

Los republicanos también tratan de plantar cara por el flanco de la izquierda y agitan el fantasma de una gran coalición entre el PSOE y el PP para intentar desgastar al PSC y acusan a Sumar de ser un partido blando. En este sentido, el PSC es el partido que más votantes de ERC en 2019 se lleva: en total, un 12% de los electores que cogieron la papeleta de los republicanos en las últimas elecciones generales ahora optarían por los socialistas. Además, el PSC ha conseguido convertirse en el primer partido de Cataluña tras dos victorias consecutivas (autonómicas y municipales) y es el rival a batir. Sumar arrebata el 7% de voto de Esquerra, aunque el 32% de sus votantes tienen a los republicanos como segunda opción.

De esta manera, la frontera de voto de Esquerra está situada tanto entre los partidos independentistas como las formaciones de la izquierda española, lo que obliga a los republicanos a emplearse a fondo en esta campaña electoral para tratar de salvar los resultados, ya que las encuestas auguran que pueda quedarse entre los siete y los nueve escaños, tras haber tenido 13 en la pasada legislatura.

Las palabras de Jordà también desgastan al PSOE porque refuerzan el discurso de la derecha española, que ha advertido de que la derogación de la sedición iba a envalentonar al independentismo e iba a debilitar al Estado para hacerle frente a próximos desafíos del secesionismo. En este sentido, el pacto de Sánchez con Pere Aragonès para derogar la sedición formó parte del acuerdo de los Presupuestos, lo que apuntala la mala imagen que tiene el presidente del Gobierno por haber hecho cesiones a los separatistas para poder sobrevivir en la Moncloa.