
Signus
Una segunda vida con el arte
La tercera edición del certamen “Una segunda vida”, convocado por Signus y la asociación Traductores del Viento, ha proclamado los trabajos ganadores.

Las artistas ganadoras han sido Jimena Merino y María Esteve han sido galardonadas con el primero y segundo premio respectivamente. Las obras de ambas junto a las de Erre Gálvez, Daniel Salorio y Romero Doncel, componen la exposición Art Regeneration recién inaugurada en la madrileña galería Mad is Mad, donde permanecerán hasta el próximo día 4 de diciembre.
El nexo común de todos los artistas es que han desarrollado sus obras reutilizando materiales. En el caso de las galardonadas, polvo de caucho de neumáticos fuera de uso. Trozos de madera que han formado parte de mobiliario, fotos publicitarias de revistas antiguas y restos vegetales hallados en distintos lugares, han sido los materiales a través de los que los cinco han expresado su creatividad. En definitiva, todos ellos han utilizado cosas que “no valen ya” para hacer en obras de arte.
En palabras de Rafa Ruiz, uno de los socios fundadores de este espacio dedicado a la creación contemporánea, «Art generation tiene el ánimo de contar que no hay desechos sino segundas vidas, oportunidades de recrearse, de regenerarse».
Una segunda vida, el proyecto
Es un proyecto que comenzó como un punto de la línea empezada al recuperar los primeros la estación ferroviaria de Bustarviejo, Madrid, -en desuso hace años y con un edificio muy deteriorado-, para que ser la sede de un proyecto cultural donde «desarrollar programas de actividades de investigación, reflexión, formación y transformación artística, estableciendo un diálogo con la comunidad en la que nos insertamos”.
De ahí, siguiendo la línea de puntos que son las diferentes actividades que se realizan en este espacio, a llamar a la puerta de Signus, donde persuadieron a Isabel Rivadulla, su directora de Comunicación, de llevar a cabo un proyecto «dirigido a artistas que incorporara los materiales reciclados. Porque ya hemos visto neumáticos en esculturas; pero, los materiales del neumático, el caucho, el acero y el textil, seguramente a muchos artistas no se le habría ocurrido utilizarlo. Es una forma de que, desde el punto de vista artístico, se pueda experimentar con este material, -concretamente polvo de caucho de neumáticos al final de su vida útil-, y transformarlo en obras como las que ha hecho Jimena Merino y María Esteve», explicó Rivadulla en su intervención en la inauguración de la exposición y entrega de los premios.
«La recuperación está en el ADN de Traductores del Viento, dijo Miguel Ángel Invarato, impulsor de la entidad. «Esta parte de darle una segunda vida a los espacios y los materiales, continuó, fue lo que nos llevó a conocer a Signus y, realmente, es que hablamos de lo mismo, con los mismos argumentos». El resultado es esta propuesta de «creación artística a partir de la reutilización de materiales provenientes de la recuperación de neumáticos una vez queda agotada su vida útil: caucho primordialmente (un material que puede dar más juego, pues puede presentarse en granulados de diversos colores y diámetros), pero también textil y cables de acero».
Para Invarato, esta nueva edición de Segunda vida «ha sido muy interesante. Porque año a año va aumentando el número de proyectos que nos envían. Y, porque los artistas ya han experimentado realmente con el material, aportado por Signus, que es aparentemente muy industrial, pero que da pie a la investigación creativa. Tanto Jimena Merino como María Esteve han dejado su propia impronta en la utilización de este material en las obras que mostramos ahora y por las que se han hecho acreedoras de los premios, que consisten en una estancia en la residencia de artistas del espacio de Traductores del Viento».
Las obras
Jimena Merino, que se declara muy enfocada al medio rural «he pretendido abordar el concepto del hueco, del vacío. Al jugar con la fantasía y explorar esa idea desde varias perspectivas me fijé en las grietas, algo que aparece en todas partes pero pasan desapercibidas. Pero pueden contener distintas cosas, según la imaginación de cada cual».
Merino ha creado una especie de biomaterial «mezclando el polvo de caucho con glicerina, vinagre, agua, cola de conejo en distintas proporciones, con distintas cargas, para hacer una especie de molde de esas grietas del suelo, y pasarlas a la superficie de papel y mostrar tres dibujos, que son como posibles explicaciones de lo que habría dentro de esas grieta».

María Esteve, que no pudo asistir a la inauguración porque es una de las afectadas por la dana del 29 de octubre en Valencia, a través de un texto leído por Miguel Ángel Invarato, explica su obra como «una simbiosis entre lo rural y lo urbano y el medio ambiente. en las tres obras ha realizado un juego entre la investigación con los materiales y la acción posterior, la huella del tiempo, de la intervención del hombre sobre la naturaleza, y de los elementos en contacto con la materia con la que trabaja el artista»
Madera, fotos y elementos vegetales

Daniel Salorio crea esculturas con cortezas de árbol, trozos de troncos, con los que siente que «descubrir la sutileza de las formas vegetales y desenredar su caótico entramado me lleva a encontrar paralelismos entre el diseño botánico y mis referencias artísticas y estados anímicos; lo que me permite bucear en mis fantasías. Estas coincidencias son la base del proceso creativo que da forma a mis esculturas».

Para Romero Doncel, que confiesa sentir «fascinación por los objetos abandonados, las casas ruinosas en el campo, por la madera castigada con sol y lluvia, los portones de madera de las viejas casas de pueblo y su pintura desgastada que me son tan familiares», son los trozos de madera recuperados los que componen sus obras como cuadros de relieves geométricos de colores desgastados por el paso del tiempo, los elementos y el uso. «Mi casa está llena de trozos que voy recogiendo y me producen sensación de pueblo. Cualquiera de ellas puede tener un significado para mí y, uniéndolas, salen estas cosas».

El collage es para Erre Gálvez una técnica que «que me fascinó cuando lo descubrí a los 15 o 16 años y que no deja de ser reciclaje. Coges un montón de material que ya existe para transformarlo en otra cosa». A la exposición Art Regeneration ha aportado una serie de collages hechos con publicidad de neumáticos original de los años 50, principalmente publicada en la revista Life, que era increíble. Las fotos están pegadas a mano sobre un papel antiguo que y los marcos están hechos por mí, también con maderas que voy cogiendo y envejeciendo, para que tengan conexión con mi obra» .
Ciertamente sobre la exposición, en palabras de Rafa Ruiz «sobrevuela el concepto de faro de la sostenibilidad. Para que la sociedad sea consciente de todo lo que consumimos, de todo lo que desechamos y de la importancia de darle valor y nuevos usos a estos residuos. Que se pueden convertir en materia prima, incluso de obras de arte o piezas de diseño».

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