Casa Real

Decisión implacable: se consuma la ruptura

Al retirar el actual Monarca la asignación económica a Don Juan Carlos se consuma la ruptura entre un padre y un hijo, Reyes ambos, uno tras otro

Felipe VI renuncia a la herencia de su padre, que deja de percibir asignación
GRAF7296. MADRID, 15/03/2020.- Fotografía de archivo, tomada el 14/05/2019, del rey Felipe VI (d) junto a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, durante la reunión del patronato de la Fundación Cotec. Felipe VI ha renunciado a la herencia que personalmente le pudiera corresponder de su padre, don Juan Carlos, así como a cualquier activo, inversión o estructura financiera cuyo origen pueda no estar en consonancia con la legalidad o con criterios de rectitud. EFE/Archivo/Paco CamposPaco CamposEFE

El amplio comunicado hecho público por la Casa del Rey en la noche del domingo supone la ruptura de la relación entre el actual Monarca, Felipe VI, y su padre, Juan Carlos I, anterior Jefe del Estado. Es un documento oportuno y elogiable porque lo que demuestra es, ni más ni menos, la voluntad de Don Felipe de despejar cualquier sombra de duda de su actuación desde el primer momento que se enteró de la irregularidad que suponía figurar como heredero de Don Juan Carlos en unas fundaciones cuya existencia desconocía. Eso es algo irrefutable, aunque una parte de la opinión pública estime que la explicación llega tarde, con un año de retraso.

Cuando se recibió en el Palacio de la Zarzuela, en marzo de 2019, la carta de los abogados de la firma Kobra&Kim y tuvo conocimiento de su designación como beneficiario de la Fundación Lucum, y por otra vía, de la Fundación Lagatka, Don Felipe comunicó de manera inmediata a su padre su decisión de renunciar a esa herencia. E inmediatamente después, informó del asunto a las autoridades competentes, sin que se especifique quiénes en concreto fueron informados. Y para completar la actuación de denuncia, manifestó su rechazo a esos beneficios ante un notario.

El comunicado de la Casa del Rey ha arrojado también luz sobre la verdadera causa de la renuncia de Don Juan Carlos del 27 de mayo del año pasado. Nadie supimos ver más allá del deseo de retirarse de la vida pública después de tantos intensos años de dedicación a la tarea de ejercer la Jefatura del Estado. No es difícil colegir ahora que la razón principal de la decisión de Don Juan Carlos de poner fin a toda actividad institucional u oficial era la consecuencia del gran enfrentamiento que se debió producir entre los dos Reyes al descubrir Don Felipe de qué manera su padre le había comprometido al nombrarle heredero y beneficiario de unas entidades sospechosas de numerosas irregularidades fiscales y económicas.

Al retirar el actual Monarca la asignación económica a Don Juan Carlos se consuma la ruptura entre un padre y un hijo, Reyes ambos, uno tras otro, cuya forma de reinar dista un abismo la una de la otra. Para Don Felipe es primordial que la Corona observe una «conducta íntegra, honesta y transparente». Y para cumplir con ese objetivo no ha tenido más remedio que repudiar la conducta de su padre.