CGPJ

La renovación del CGPJ se prolonga sin fecha

ya suma más de 15 meses en funciones No hay negociaciones entre PSOE y PP y en el Consejo ven que la situación se presenta ahora más complicada

Carlos Lesmes,
Carlos Lesmes,larazon

El Consejo General del Poder Judicial también sufre, como el resto de la sociedad e instituciones españolas, las consecuencias de la pandemia del coronavirus. Si ya estaba en una situación complicada por la interinidad en que se encontraba, ahora la misma se ve complicada aún más por dos factores: el coronavirus y el retraso de las elecciones autonómicas gallegas y vascas.

El 4 de diciembre de 2018 vencía el mandato de la actual configuración del órgano de gobierno de los jueces y magistrados. Desde entonces, las distintas vicisitudes políticas, con moción de censura, adelanto electora, etc, hicieron del todo imposible abordar una renovación que estaba prácticamente acordada hasta que el famoso washapp de Ignacio Cosido dio al traste con ello.

El presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, ha reiterado hasta en tres ocasiones a los distintos presidentes del Congreso y Senado la obligación constitucional de proceder a esa renovación. Sin embargo, ninguna de ellas ha tenido respuesta positiva.

Con la formación del nuevo Gobierno, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo consideró la renovación del CGPJ –del que formó parte en el mandato que permaneció en funciones más de dos años–, al igual que la del TC, como algo prioritario. De hecho, el pasado 16 de enero, el propio Consejo decidía paralizar los nombramientos pendientes, entre ellos tres magistrados para la Sala Penal del Tribunal Supremo, ante la posibilidad de que se pudiese alcanzar un acuerdo entre PSOE y PP para abordar esa renovación.

Sin embargo, las negociaciones entre los dos principales partidos ni siquiera han comenzado y ahora la situación se presenta, según señalaron a LA RAZÓN fuentes próximas al Consejo, todavía más complicada.

En estos momentos, la prioridad es la lucha contra la pandemia del coronavirus, donde la inmensa mayoría de los partidos han hecho un frente común con el Gobierno, y no parece que los partidos se vayan a enfrascar en cuestiones que puedan poner de manifiesto sus discrepancias y abrir un nuevo frente de polémica que ahora se puede evitar.

Pero, y una vez que se recupere la «normalidad» y se pueda dar por vencida esta batalla, se entrará de lleno en la confrontación electoral en Galicia, donde el PP se juega su mayoría absoluta, y el País Vasco, donde el PSE puede ser clave para la formación de Gobierno. «Con elecciones en juego, la renovación del Consejo tendrá que esperar», señala al respecto una de las fuentes consultadas.

Tercer frente en discordia

Pero no sólo eso sino que, además, se puede abrir un tercer frente que lo dificulte más y que puede incicidir que los actuales integrantes sigan «en funciones» durante no pocos meses más. Ese tercer frente puede ser la sentencia del Tribunal Supremo respecto al presidente de la Generalitat de Cataluña: si se confirmara la condena a 18 meses de inhabilitación, tendría que dejar obligatoriamente el cargo y ello llevaría a los catalanes a una nueva cita con las urnas. Y, de esa forma, todo se volvería a prolongar, porque los partidos tendrían otras prioridades.

Como resumen un vocal del Consejo, la situación no es para nada optimista en cuanto a cumplir con el mandato constitucional de renovar este órgano constitucional: «Después de que pase el bicho –por el coronavirus– se acabará la calma chicha política que hay ahora y volverá la bronca, y con el retrasos de las elecciones en Galicia y País Vasco y la posibilidad de que también se adelanten las catalanas, pues es un panorama nada bueno para negociar».