El simpatizante de Daesh en Madrid detenido amenazaba a jueces y al CNI

Agentes de la Guardia Civil del Servicio de Información (SIGC) han procedido a la detención en Madrid de un individuo guineano de 48 años que se dedicaba a publicar, como simpatizante de Daesh, en sus perfiles de redes sociales, concretamente twitter, mensajes con contenido amenazante, injurioso y/o calumnioso contra Instituciones del Estado o personalidades públicas, entre las que se incluían varios jueces y el antiguo director del Centro Nacional de Inteligencia, tal y como adelantó LA RAZÓN en página web.

Los mensajes incluían referencias expresas a organizaciones terroristas, concretamente Daesh, e introducía iconografía y banderas representativas de esta banda. Como dato más grave cabe resaltar que se alentaba a la perpetración de atentados contra estas personalidades, incluyendo como objetivo a Su Majestad el Rey de España.

Estas actuaciones se enmarcan en la labor de la Benemérita para combatir los bulos, campañas de desinformación y ataques a instituciones, dentro de la defensa global del Estado y no del Gobierno, que tanta polémica provocó días pasados por un error en la readacción de una nota a la que se refirió el general José Manuel Santiago, Jefe de Estado Mayor de la Guardia Civil, es una comparecencia en el Palacio de la Moncloa. Tal y como se aclaró, los agentes, si aprecian supuestos delitos, los ponen en conocimiento de la Justicia, como ha ocurrido en este caso.

Las organizaciones terroristas yihadistas, principalmente Daesh, han instrumentalizado la actual situación de alerta sanitaria instando a sus seguidores y simpatizantes a aprovechar este momento para cometer ataques en Europa, según fuentes de la Guardia Civil. Por este motivo, los agentes han desarrollado iniciativas específicas de trabajo de investigación con el ánimo de detectar amenazas asociadas a esta circunstancia e impedir estas posibles acciones.

El detenido, originario de Guinea-Bissau, sin ocupación laboral conocida y que había obtenido residencia legal en nuestro país, contaba con numerosos antecedentes policiales en España, entre los que se incluyen diversos delitos en los que se habría empleado la violencia, como robos con intimidación y lesiones, lo que le convierten en un individuo peligroso e inestable.

La comisión de estos delitos provocó que fuese condenado y, posteriormente, ingresase en prisión; obtuvo la libertad en 2015. En la actualidad, incumplía de manera sistemática las medidas de confinamiento.

Tiene un gran conocimiento del funcionamiento de las redes sociales en general, y de su influencia en la sociedad española en particular, lo que se deduce de la inclusión en sus mensajes de hashtag o etiquetas de gran popularidad en nuestro país (programas de televisión, políticos españoles, Instituciones del Estado, etc.) con el objetivo de dar una mayor visibilidad a sus contenidos. Sobre el arrestado pesaba una orden de detención en vigor.