Coronavirus

Antidisturbios en la «mani» de Vox

El hecho de que la protesta sea en coche es un factor de seguridad pero se vigilan posibles ataques de grupos contrarios a los de Abascal

Protestas contra el gobierno en Moratalaz
Agentes de la Policía Nacional montan guardia durante una manifestación . EFE/Emilio NaranjoEmilio NaranjoAgencia EFE

El Ministerio del Interior va a poner en marcha el dispositivo necesario para que las manifestaciones convocadas para hoy por Vox (y otros partidos de izquierda) en varios puntos de España, se celebren con normalidad y sin enfrentamientos entre grupos de signo contrario, según informado a LA RAZÓN fuentes de este departamento. Se han dirigido instrucciones a las delegaciones de Gobierno para que, en función de las circunstancias de cada manifestación, se articulen las medidas necesarias.

La finalidad es que se desarrollen en los trayectos y con los horarios previstos, que ya son conocidos por los responsables de las Fuerzas de Seguridad, lo que les ha permitido organizar unos dispositivos de vigilancia y respuesta para evitar posibles incidentes de orden público. El deseo de la Policía es mantenerse en un segundo plano, a nivel discreto, a la expectativa, sin tener que intervenir ya que las manifestaciones se desarrollan sin ningún tipo de hechos que requieran su presencia. En esta labor trabajan preventivamente los agentes de las Brigadas de Información y los integrantes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los conocidos como antidisturbios, por si tienen que hacer acto de presencia si se produjera algún tipo de incidente.

A la vista de lo que ha ocurrido hasta ahora en los días en que se han celebrado concentraciones en contra de la gestión del Gobierno, no se esperan, en principio, grandes incidentes, pero «no se puede descartar ninguna hipótesis y siempre hay que contar con la posibilidad de alguien, de cualquier signo político, la pueda liar», según fuentes policiales.

De momento, se han contabilizado dos agresiones y varios intentos de boicotear dichas concentraciones sin consecuencias graves, pero puede ocurrir, según las citadas fuentes, que, en uno de estos encontronazos, que no puedan evitar las Fuerzas de Seguridad, se produzcan lesiones de gravedad y, de forma accidental o deliberada (menos probable) el fallecimiento de alguna de las personas involucradas. «Alguien se puede caer, empujado por otro, darse con un bordillo...y ya tenemos la víctima, con las seguras consecuencias, sea la víctima del color que sea», advierten.

Poco a poco, conforme avanzaba el confinamiento, se ha observado una radicalización de las posturas entre los que apoyan al Gobierno y los que están en contra, que son particularmente radicales en los grupos más extremistas. Lo que es, en definitiva, una crisis sanitaria, se ha convertido en un «campo de batalla», de momento ideológico, que para nada incumbe a las Fuerzas de Seguridad del Estado, al servicio de todos los españoles. El hecho de que las manifestaciones se desarrollen a bordo de automóviles, supone una minoración de los riesgos ya que las personas van de, algún modo, protegidas de posibles ataques por individuos de grupos de signo contrario.

Aun así, los expertos hacen un llamamiento a la responsabilidad de los convocantes para que no detengan los vehículos, no desciendan de los mismos y, una vez finalizado el trayecto, vuelvan a sus puntos de origen. Otro dato a tener en cuenta en la seguridad es la de los objetos que se puedan sacar por las ventanillas, normalmente banderas, para que vayan bien amarradas y no se suelten, dificultando esta manera la visión de los conductores de otros vehículos

El hecho de que las manifestaciones hayan sido convocadas por Vox, y que hayan sido autorizadas por vía gubernativa o por los tribunales de Justicia, puede ser interiorizado por grupos anti sistema o de extrema izquierda, que tienden a pensar que la calle es de su propiedad, como una provocación. Es un factor que los investigadores tienen en cuenta a la hora de evaluar los riesgos.

En cualquier caso, se da por hecho que estos grupos intentarán alguna cosa y que la obligación de la Policía es que, en ningún momento, confluyan en un mismo punto unos y otros.

Los responsables de la seguridad cuentan con que los servicios de orden internos de las manifestaciones, que deben estar en contacto con los jefes policiales, procuren en todo momento que las marchas se desarrollen sin incidentes. Y ante la posibilidad de que pueda producirse un incidente por parte de otros grupos, lo comuniquen para que sean los agentes los que resuelvan el asunto, sin tomar ningún tipo de iniciativa propia. De hecho, espera que los responsables de Vox cumplan sus compromisos de que todas las medidas sanitarias y de distanciamiento social sean respetadas; y que los ciudadanos que secunden la protesta sólo lleven las mascarillas y banderas de España.

Este tipo de manifestaciones, en pleno periodo de confinamiento, cuando la totalidad del territorio nacional va a pasar el lunes al nivel 1, que permite una mayor movilidad de los ciudadanos, no deben romper, en opinión de dichos expertos, el clima de tranquilidad ciudadana que se ha vivido hasta ahora.

Los manifestantes deben tener en cuenta que, al igual que el resto de los ciudadanos pero, en muchos casos, con un trabajo suplementario e intenso, los agentes policiales que van a dar protección hoy a las manifestaciones, llevan muchos días gran actividad con la misión principal de que se mantengan las medidas que eviten la extensión de la pandemia. Las protestas se han extendido en los últimos días por casi todas las ciudades de España sobre las nueve de la noche coincidiendo con la hora permitida para pasear y hacer deporte.

En España se han producido, en algunas ocasiones, concentraciones de coches o camiones en la vía pública. con ocasión de protestas de taxistas y transportistas, pero no estaban autorizadas, En este caso, las de Vox sí lo están. Colapsar las ciudades, en detrimento de la actividad del resto de los ciudadanos, si es que se llegara a producir este fenómeno, no sería, según las citadas fuentes, una forma de contribuir a que se mantenga ese nivel de tranquilidad tan necesario en medio de una crisis saniatria tan aguda.