“Estamos a punto de llegar a buen puerto”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que pedirá la “última y definitiva” prórroga del estado de alarma el próximo miércoles en el Congreso, un trámite para el que tiene ya asegurados los apoyos. De este modo, España permanecerá sumida en la excepcionalidad durante 15 días más, es decir hasta el 21 de junio, pero bajo las condiciones de una “cogobernanza” absoluta con las regiones que la componen. Así, esta última prórroga será si cabe “mucho más liviana” en cuanto a restricciones y al control del Estado.

En este sentido, Sánchez ha asegurado que, a partir de la fase 3, serán las comunidades autónomas quienes asuman la “máxima gestión” de la desescalada, lo que supone que, a partir del día 8 de junio, la mitad del país estará en esta situación. Llegados a este punto serán los presidentes autonómicos quienes se conviertan en la única “autoridad delegada”, quedando el ministerio de Sanidad como elemento de apoyo para todas las circunstancias que puedan necesitar.

Moncloa solo se reserva para sí y mientras dure el estado de alarma, el control de la movilidad, porque Sánchez ha reconocido que este instrumento es el único que lo puede garantizar y que cuando se levante no hay otro mecanismo para impedir la libre circulación. Por ello, el presidente ha pedido “reforzar la coordinación entre territorios” y ha apelado a la máxima prudencia para evitar rebrotes que han surgido por conductas de “irresponsabilidad individual”.

A partir de la fase 3, por tanto, las comunidades podrán gestionar también la duración de las fases -que hasta ahora se había mantenido en 14 días, coincidiendo con el periodo medio de incubación del virus-, por lo que tendrían en su mano “acelerar” el cambio de fase o incluir algunos aspectos de fases siguientes en las anteriores. En los cálculos del Ejecutivo está que el 1 de julio, coincidiendo con la llegada de los extranjeros, exista movilidad en toda la Península también para los residentes, a pesar de que en territorios como Madrid, Castilla y León o el área metropolitana de Barcelona esta movilidad no se permitiría hasta el 6 de julio.

El presidente apeló a la “prudencia” después de exponer los datos sanitarios “esperanzadores” que arroja la pandemia de la COVID-19 en España en los últimos días, toda vez que recordó que en la última semana se han contabilizados 320 nuevos contagios y 43 fallecidos por coronavirus; pero apeló a no bajar la guardia para evitar esos pequeños repuntes que ya se producen y pidió responsabilidad individual de la ciudadanía.

Después de reconocer el trabajo del doctor Fernando Simón y del ministro de Sanidad, Salvador Illa, Sánchez mostró su compromiso de erradicar la pobreza y, más concretamente la pobreza infantil. Así, dijo que la recuperación económica durará los dos próximos años y no comenzará hasta el último trimestre. “Hasta que llegue ese momento, tenemos que ayudar a miles de familias. La tasa de pobreza duplica a la de la UE, con dos millones de niños en esta situación”. “Desde este viernes, nuestro país ha ganado en justicia social y en decencia gracias a la aprobación del Ingreso Mínimo Vital”, añadió.

“La curva la hemos superado con el esfuerzo de todos, hemos superado varios retos. El número de muertos ha caído notablemente y las altas han superado a los nuevos casos. Por eso hemos llegado a las medidas de un intenso alivio colectivo. Al igual que lo reconocemos, me gustaría subrayar que no podemos relajarnos, que debemos mantener la prudencia, que le virus sigue acechando. La responsabilidad individual es prioritaria, fundamental”, afirmó.

El presidente del Gobierno anunció medidas en favor del sector del automóvil, muy perjudicado por la crisis, además de la reforma de la legislación laboral, para adaptar el Estatuto de los trabajadores al siglo XXI y los ERTE a la nueva realidad. También anticipó que, en cumplimiento de sus compromisos de legislatura, se reactivará la mesa de diálogo con la Generalitat lo antes posible, lo que podría suponer una próxima reunión en el mes de julio, cuando toda España haya llegado a la “nueva normalidad” y se permita la libertad de movimientos.