Isis amenaza a los cristianos: “estamos junto a vuestras camas para que terminéis durmiendo en un ataúd”

“No decimos que estamos en las afueras de sus ciudades, pero estamos en las afueras de sus camas, para que nos sientan en sus cuellos y usen los ataúdes para dormir”. El mensaje pertenece al nuevo portavoz del Estado Islámico (Daesh, Isis), Abu Hamza Qurashi, y va dirigido a los actores (lobos) solitarios, en cuya actuación criminal confía la banda para extender el terrorismo por todo el mundo.

La organización yihadista ha aprovechado el periodo de confinamiento para lanzar, a partir del 19 de marzo, una serie de mensajes a estos posibles terroristas en los que les animaba a cometer atentados. Tal y como adelantó LA RAZÓN, las operaciones antiterroristas realizadas en España en los últimos meses han permitido comprobar que algunos individuos habían interiorizado estos mensajes y estaban dispuestos a perpetrar acciones criminales. Cabe pensar que otros que no han podido ser localizados estarán en la misma predisposición.

Se trata de personas radicalizadas (en Inglaterra se calcula que hay unos 23.000, de los que 3.000 son considerados potencialmente peligrosos) y en países como Francia, Bélgica y Alemania las cifras son también importantes.

Por lo que respecta a España, no existen cifras oficiales pero lo cierto es que en los últimos años el número de detenidos sospechosos de yihadismo, no ha disminuido, se mantiene, lo que demuestra que la radicalización es un problema que ha llegado para quedarse.

La principal amenaza para nuestro país son estos actores solitarios sin que se pueda descartar la formación de células, como la que, al parecer, conformaban tres individuos detenidos en Almería por la Policía, entre ellos un conocido rapero inglés, y que constituían, en palabras de un experto antiterrorista, “un peligro para España”.

Se desconoce si, al igual que otros años, el Ministerio del Interior va a articular algún plan antiterrorista concreto para zonas turísticas y de gran afluencia de ciudadanos. La situación que ha dejado la pandemia, la menor afluencia de turistas y las medidas de seguridad sanitaria que todavía se mantienen y que prohíben esas concentraciones (considerados “objetivos blandos” por los yihadistas), no parecen hacerlo necesario; el mantenimiento del actual nivel de alerta, el 4 sobre 5, sería suficiente dentro de las medidas preventivas para evitar acciones criminales.