Operación Emperador

Procesadas 105 personas, entre ellas el actor Nacho Vidal, por la trama de blanqueo liderada por Gao Ping

La Audiencia Nacional considera que integraban una macroorganización criminal que llevó a cabo entre 2010 y 2012 una "actividad sistemática" de fraude fiscal y lavado de dinero

El instructor considera a Gao Ping, en la imagen al ser detenido detenido, el "líder absoluto" de la supuesta organización criminal
El instructor considera a Gao Ping, en la imagen al ser detenido detenido, el "líder absoluto" de la supuesta organización criminallarazon

La Audiencia Nacional ha procesado a 105 personas por fraude fiscal y blanqueo de capitales entre 2010 y 2012 a través de la supuesta macroorganización criminal liderada por Gao Ping, desmantelada en la “operación emperador”. En el auto en el que cierra la investigación, el magistrado José Luis Calama imputa además delitos de organización criminal y falsificación de documentos mercantiles y públicos a los procesados, entre los que se encuentran miembros de la Guardia Civil y de la Policía, como el inspector de la Brigada de Extranjería Miguel Ángel Gómez Gordo, empleados de banca, empresarios, joyeros expertos en diamantes que colaboraban en el lavado de activos y el conocido actor de cine porno Ignacio García Jordá, “Nacho Vidal”.

Tras los registros practicados, las intervenciones telefónicas, las declaraciones de los investigados, el análisis de documentación y de dispositivos de almacenamiento masivo de información y los informes periciales practicados, el juez advierte "indicios racionales para considerar que los encausados forman parte de una compleja macroorganización criminal de carácter internacional", encabezada por Gao Ping y compuesta de sucesivos grupos y escalones "perfectamente estructurados y jerarquizados, cuyo único y común propósito es llevar a cabo una actividad sistemática de fraude fiscal y blanqueo".

En pos de ese objetivo, según el instructor, pusieron en marcha un entramado de "sociedades pantalla" a nombre de testaferros que y confeccionaron las facturas y pasaportes necesarios "para dar soporte a estas actividades delictivas".

Una de las vías que utilizaba la trama para el blanqueo de capitales y el fraude fiscal consistía en la recogida de dinero centralizada en polígonos de Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid) para su posterior remisión hacia el exterior fuera de los cauces legalmente establecidos.

En su escrito, el juez explica que la investigación ha acreditado la existencia de una macroorganización bajo el "liderazgo absoluto" de Ping Gao, que de forma permanente y sistemática durante años defraudó a Hacienda y blanqueó las ganancias obtenidas a través de una pluralidad de sociedades donde cada investigado tenía distribuidas "de forma milimétrica y perfecta" sus funciones y cometidos.

Esta presunta organización criminal se estructuraba en un primer gran bloque, compuesto por ciudadanos chinos afincados en España que importaban a gran escala unos 1.000 contenedores anuales de artículos de bazar fabricados en su país y que distribuían a través de 39 sociedades meramente instrumentales, organizadas con dos contabilidades paralelas, con el único propósito de eludir el pago de impuestos a la hacienda Pública.

Para ello, registraban un número menor al real de los artículos que entraban en los contenedores y declaraban otro tipo de productos distintos a los reales. Ese material posteriormente se centralizaba en naves industriales como las del Polígono de Cobo Calleja y en la localidad toledana de Seseña, y de ahí era distribuido a sus clientes que estaban repartidos en todo el territorio nacional. Esta primera trama de la organización transfería mensualmente a cuentas bancarias extranjeras entre cuatro y cinco millones de euros.

Las mercancías se cobraban en efectivo, lo que generaba a la organización "una inconmensurable cantidad de dinero en metálico" que posteriormente enviaban a China, "fuera de los cauces legalmente establecidos, a fin de evitar su oportuna declaración y el consiguiente pago tributario".

Una segunda trama de la organización estaba integrada por personas que actuaban de intermediarios. Eran ciudadanos que tenían elevados saldos bancarios en paraísos fiscales, que requerían dinero en efectivo en España y que contactaban con los investigados, que a su vez tenían dinero metálico en España y querían transferirlo ilícitamente a cuentas bancarias localizadas en el exterior. Los intermediarios cobraban comisiones entre el 2% y 3% por facilitar la salida del dinero de la organización de Gao Ping.

Esta organización se encuentra liderada por François Leiser, explica el instructor, y funciona como una estructura de intermediación, a cambio de una comisión, entre personas que teniendo elevados saldos bancarios en paraísos fiscales requieren dinero efectivo en España, y quienes teniendo precisamente dinero metálico en España quieren transferirlo ilícitamente a cuantas bancarias localizadas en el exterior. De este modo surge la comunidad de intereses entre Gao Ping y Leiser. El primero dispone de inconmensurables cantidades de dinero en efectivo, y este último hace posible su salida de España a cambio de una comisión de entre el 2% y el 3%.

La actuación coordinada entre ambas tramas se lleva a cabo, supuestamente, a través de la labor de Rafael Pallardó, que trabaja para la trama constituida por ciudadanos de origen chino y es el encargado de sacar de España las cantidades ingentes de dinero que dicha trama genera, y Malka Maman, alias “la Sobrina”, que actúa bajo la jefatura directa de Isaac Cohen, alías “El Gordo”.

Este último representaba en España esta “trama B”, y cuya labor era buscar “donantes”, empresarios con una alta disposición de dinero en efectivo, que quieren sacar el dinero de España y llevarlo a otros países eludiendo el pago de impuestos; y “receptores”, empresarios con elevados saldos bancarios en paraísos fiscales que necesitan disponer de efectivo en España pero eludiendo el pago de todo tributo al efecto.

Envíos de dinero desde EE UU a Nacho Vidal

El magistrado asegura que Nacho Vidal, junto a su hermana María José, “Cote”, actuó de colaborador de Pallardó en “los envíos de capital fuera de los cauces legalmente establecidos”, utilizando su empresa Vidal Production SL “para la emisión de facturas falsas y así justificar las transacciones internacionales”. Mensualmente, recibía trasferencias de dinero desde Estados Unidos a través de Pallardó de forma supuestamente irregular.

El 1 de marzo de 2011, reseña el juez, se recibió un fax en la empresa Línea Milano, propiedad de Pallardó, en el que aparece un abono de transferencia bancario desde la empresa John Stagliano INC, sociedad americana de John Stagliano, fundador y propietario de la productora y distribuidora de cine Evil Angel. Posteriormente, se realizaría una factura con este importe "simulando una supuesta venta de la empresa Línea Milano SL" y más adelante se devolvería en España la cantidad de dinero de la transferencia realizada "en mano" a la hermada de Vidal, también procesada.

Los familiares de María José, tanto “Nacho” como “Franceska” recibían cada mes “importantes sumas económicas de dicha productora que les transferirían desde los Estados Unidos”, que ingresaban en sus cuentas abiertas en Andorra “sin proceder a su declaración” en Hacienda. De elaborar las correspondientes facturas falsas para simular la legalidad de estas operaciones se encargaba, reseña el magistrado, la hermana de Vidal, “pero siempre utilizando la empresa de éste, Vidal Productions”.

Por último, el juez describe una tercera trama de la organización, integrada por ciudadanos de origen chino dedicados al fraude fiscal y blanqueo de capitales, que utilizaban diversas vías para conseguir el retorno del dinero a China. Realizaban un envío masivo de dinero camuflado en falsas remesas de inmigrantes, se servían del transporte físico por carretera para remesar el dinero desde países con menor control respecto al blanqueo de dinero, o bien utilizaban la vía aérea para trasladar capitales sin declarar.