Dolores Delgado

El PP pide al Supremo que anule nombramiento de Delgado como fiscal general

Denuncia que su nombramiento solo persigue "situar al Ministerio Fiscal a su servicio, bajo su dependencia y con plena subordinación" al Gobierno

Delgado paraliza la actividad en Fiscalía General por dos positivos y reclama un protocolo a seguir
Dolores DelgadolarazonRICARDO RUBIO - EUROPA PRESS - A

El PP ha presentado una demanda ante ela Sala de lo Contencioso-Admistrativo del Tribunal Supremo, tal y como había anunciado en febrero, en la que pide la anulación de la designación de Dolores Delegado como fiscal general del Estado porque consideran que constituye “una desviación del poder al ser un fraude constitucional”. Delgado llegò al cargo el pasado 25 de febrero, “tan sólo” un mes y 13 días desde que cesó como ministra de Justicia del Gobierno de Pedro Sánchez.

En la demanda, el PP esgrime a lo largo de 79 folios que Delgado no reúne ni por activa ni por pasiva el requisito fundamental de indpendencia que se necesita para ostentar ese cargo, toda vez fue ministra de Justicia con el Gobierno y diputada por el PSOE hasta dos días antes de ser propusta para fiscal general del Estado-

“¿Cómo se traspasa el sendero del partido al de la neutralidad en menos de 24 horas? ¿Es imaginable que quien ha sido Ministra hasta el día 12, Diputada por las listas del mismo partido que la catapultó al Ministerio hasta el día 16, y el día 14 (todos de enero) es propuesta como Fiscal General del Estado, por una súbita inspiración adquiera el halo perdido en la neutralidad, de la imparcialidad, de la objetividad precisas para garantizar el funcionamiento “imparcial” de una institución de corte vertical? Y, tanto más, cuando quien promueve dicho nombramiento ha afirmado sin tapujos que la Fiscalía “depende” del Gobierno”? destaca al respecto el PP en su demanta presentada ante la Sala de lo Contenicioso-Adminstrativo del Tribunal Supremo.

En esa línea, se incide en que quien de forma activa ha acudido y participado en actos electorales y mitines de un partido (el PSOE), que ha defendido sin matices sus postulados, que ha actuado en línea con el mismo y coordinado sus mensajes a tal fin, que ha sido elegida diputada en dos ocasiones en elecciones generales por dicho partido (sin concurrir como “independiente”), que ha sido Ministra del Gobierno, que ha proferido las duras descalificaciones e incluso acusaciones contra los partidos de otro espectro ideológico y en especial el principal partido de la oposición, que considera “corrupto” y “en descomposición” no puede pretender “disfrazar todos los anteriores signos evidentes de militancia material/funcional mediante el sencillo acto de no pagar una cuota a dicho partido. Todos son elementos identificativos de una falta de imparcialidad que no es “ocasional” o “accesoria”, sino más bien permanente y arraigada”.

Y es que, para el PP, a la hora de calibrar el requisito de la independencia “debe prevalecer el criterio material/funcional, que es sin duda el criterio realista, consistente en la asimilación de la militancia atendiendo a la realización de actuaciones y funciones propias de la pertenencia a un partido, que debe asimilarse sin matices y por completo a la “militancia formal”, como único medio para evitar el fraude de ley”.

Imparcialidad afectada por su “vinculación inequívoca” con el PSOE y Gobierno

Todo ello, lleva al PP a concluir que Dolores Delgado no reúne la apariencia de imparcialidad imprescindible dada su “vinculación inequívoca” con el PSOE y el Gobierno, que con su nombramiento solo persigue “situar al Ministerio Fiscal a su servicio, bajo su dependencia y con plena subordinación”, como la Ley Orgánica del Estado de 1967.

Por estos motivos, pide al Supremo que declare la nulidad del nombramiento de Delgado como fiscal general del Estado al considerar que no reúne los requisitos de “imparcialidad” y “reconocido prestigio” reglados para ocupar este cargo, ya que su curriculum es “ramplón, de mínima entidad, de mínima cualificación más allá de exponer el cumplimiento de un oficio”. En este sentido, señalan que Delgado hizo “ostentación y gala de su identificación partidaria” y que se caracteriza por “una adscripción sin fisuras y absoluta al ideario del partido y la agenda política del Gobierno, destacando por sus nada matizadas manifestaciones sobre los demás grupos políticos”.

Por otro lado, El PP refiere algún “error” u “omisión” en su curriculum vitae sobre su trayectoria política y destaca que fue ministra de Justicia hasta dos días antes de ser propuesta como fiscal general y entregó la cartera a sucesor el 14 de enero, el mismo día en que el Consejo de Ministros aprueba esta propuesta.

De esta forma, para el PP con el nobramiento de Delgado como fiscal genera del Estado el Gobierno ha renunciado a garantizar la independencia de la Fiscalía General, y, por contra, ha querido establerce una relación “de inequívoca dependencia”.

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