Ni la gestión del coronavirus ni el aumento de los brotes pasan factura a la coalición. Tampoco lo hacen las negras perspectivas económicas que planean sobre la economía española, ni que los Presupuestos Generales puedan pactarse con nacionalistas y abertzales, a cambio de concesiones.

Así según el último informe del Barómetro del CIS publicado hoy, el PSOE lograría el 31,5% de los apoyos si se celebrasen elecciones. Le sigue el PP con el 18,1% y Unidas Podemos, que mantiene la tercera posición, con el 12,2% de apoyos. Los de Abascal serían la cuarta fuerza con el 11,7% de los apoyos, mientras que Ciudadanos sería la única formación que mejora su resultado al lograr un 10,6% de votos.

Se trata del primero estudio tras el verano que se produce en un escenario de aumento de los contagios de coronavirus y con una creciente presión en el sistema sanitario por la pandemia. Aún así, la coalición parece gozar de muy buen estado de salud.

En su última encuesta con estimación de voto, difundida el pasado 27 de julio, el CIS otorgaba una nueva subida al PSOE al que concedía un 32,4% de los votos, al tiempo que daba una importante caída al PP, lo que permitía a los socialistas aumentar hasta los 13 puntos su distancia electoral con los populares. Esa tendencia continua manteniéndose un mes y medio después.

Respecto a la valoración de los líderes políticos, Inés Arrimadas es la segunda mejor valorada (4) por detrás de Pedro Sánchez (4,6). Pablo Casado (3,4), Pablo Iglesias (3,2) y Santiago Abascal (2,5) cierran la tabla.

Respecto a la confianza de la gestión de la crisis, a más de la mitad de los encuestados,un 56,8% la labor del gobierno le genera poco o ninguna confianza.