Juicio atentados Barcelona

La Audiencia Nacional investiga el trato del presidente del tribunal del 17-A a los abogados

Su presidente determinará, a instancias del Consejo General del Poder Judicial, si con su comportamiento el juez Guevara vulneró el derecho de defensa de los letrados

El magistrado de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara
El magistrado de la Audiencia Nacional Alfonso Guevaralarazon

El presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, debe esclarecer si el comportamiento del presidente del tribunal del 17-A con los letrados pudo vulnerar el derecho de defensa de los acusados y es merecedor de una sanción.

Según han confirmado a LA RAZÓN fuentes jurídicas, la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha dejado en manos de Navarro la resolución del escrito de queja presentado ante el órgano de gobierno de los jueces por el Consejo de la Abogacía Catalana por lo que consideran “irrespetuoso” e “injustificado” trato dispensado por el magistrado Alfonso Guevara a los abogados en las primeras sesiones de la vista oral por los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) de agosto de 2017, que comenzó el pasado 10 de noviembre.

En opinión del Consejo de la Abogacía Catalana, el comportamiento de Guevara al no tener en cuenta, se quejó la institución, “las legítimas quejas de los letrados”, puede afectar “al legítimo ejercicio del derecho de defensa” al suponer una “desconsideración flagrante que afecta al normal desenvolvimiento del proceso”, por lo que reclamaron al CGPJ que tomara cartas en el asunto para “corregir las actuaciones denunciadas”.

Pero la Comisión Permanente del CGPJ, lejos de trasladar al promotor de la acción disciplinaria la queja para que valorase la posible apertura de un expediente disciplinario al magistrado, ha remitido hoy mismo un escrito a Navarro invocando expresamente los artículos 160,11 y 13 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. El primero faculta al presidente a “ejercer todos los poderes dirigidos al buen orden del tribunal o audiencia respectivo, así como al cumplimiento de sus deberes por el personal de los mismos”. El segundo, defiende que todos los ciudadanos “están obligados a respetar la independencia de los jueces y magistrados”.

Ahora, según las fuentes consultadas, el presidente de la Audiencia Nacional reclamará a Guevara un informe sobre su actuación y, tras ver los vídeos de las sesiones donde se produjeron los comportamientos denunciados y analizar igualmente el comportamiento de los letrados respecto al magistrado, determinará si hay motivos para considerar lo ocurrido una falta, leve o grave, o por el contrario procede el archivo al no haber vulnerado el derecho de defensa. Una decisión que, según esas mismas fuentes, se adoptará previsiblemente antes de final de año.

Solo en caso de que Navarro apreciara la existencia de una falta grave, añaden, el presidente de la Audiencia Nacional remitiría sus conclusiones al CGPJ a efectos, en su caso, de que fuese el promotor de la acción disciplinaria quien valorase la posible apertura de un expediente. En todo caso, puntualizan, el presidente del tribunal valorará también que la actitud del magistrado ha cambiado radicalmente, pues en las siguientes sesiones ha mostrado una actitud serena y respetuosa huérfana de gritos y reproches airados

El pasado día 13, el Consejo de la Abogacía Catalana expresó en un comunicado su “más profundo rechazo e indignación” por el trato dispensado por Guevara a los letrados y ya dejó claró que se reservaba su derecho a denunciar los hechos ante el CGPJ, como finalmente hizo, ante la posible existencia de una “falta grave de consideración” hacia los abogados..

El primer incidente se produjo en la sesión inaugural cuando el abogado de uno de los acusados, Driss Oukabir, amagó con abandonar la sala molesto por el lugar que le habían asignado en estrados. “¡No señor, no abandona la sala!”, bramó el magistrado visiblemente molesto por la actitud del letrado, que se quejó incluso de que no tenía un enchufe a mano para conectar su portátil. Guevara ordenó un cambio de posiciones en estrados pero añadió irónicamente: “El enchufe ya es más difícil, porque yo no soy electricista”.

“Ahora es moda no respetar las instituciones ¡Aquí se respetan!”

En la segunda sesión, Guevara abroncó a los letrados por el aluvión de escritos remitidos al tribunal en las últimas horas, según él irrelevantes. “No puedo estar yo a escrititos de la gente. Van a ir a la papelera”, les advirtió. Pero junto a esa actitud airada que rectificó en las siguientes sesiones, el magistrado ha exhibido en la sala su habitual conocimiento minucioso del sumario, citando de memoria folios y precisando a los letrados errores.

“¡No pregunten lo que no consta!”, se le escuchó decir a Guevara, empeñado en que los abogados no interrogasen a testigos en calidad de peritos y riguroso a la hora de no permitir preguntas improcedentes. “Yo he visto esos vídeos. Creo que no se los han visto. Yo he tenido la santa paciencia de mirármelos”, llegó a reprochar a un abogado.

Más enérgico se mostró con el letrado Jaume Alonso-Cuevillas, diputado de Junts per Catalunya y uno de los abogados de Puigdemont -que ejerce la acusación en representación de la familia de una de las víctimas-, quien también tiró de ironía y le espetó tras declarar impertinente una de sus preguntas: “Gracias por su amabilidad, señor presidente”. “La ironía a otro lado, se lo advierto -replicó enojado Guevara-. Creo que no he faltado el respeto a ninguno. Si me han pedido que hable alto, es por lo que estoy hablando alto, pero a mí no se me contesta de esa forma. A mí personalmente, sí, a lo que estoy representando, no”. “Si ahora es moda no respetar las instituciones, aquí se respetan. Y la Sala se reserva ponerlo en conocimiento del Colegio de Abogados”, añadió en una nada velada referencia a la situación política en Cataluña durante el proceso independentista.