Consulado en Lima

Exteriores ingresa en un psiquiátrico al malagueño desaparecido en Perú

La familia continúa a la espera de que le comuniquen cuándo le repatriarán

Agustín, ayer, antes de ser ingresado
Agustín, ayer, antes de ser ingresadoLa RazónCedida

Aunque el proceso está siendo lento y angustioso, parece que el caso de Agustín González, un malagueño desaparecido hace dos años en Lima, va por el camino de solucionarse. El hombre de 52 años padece una esquizofrenia y lleva sin medicación desde que voló al país andino en enero de 2019. Su familia denuncio su desaparición y gracias a la asociación SOS Desaparecidos le localizaron dos días después desde que se difundió la alerta, hace tres semanas. Sin embargo, la familia se ha quejado de que el consulado les ha puesto muchas trabas: primero con el precio del vuelo (700 euros que debía abonar la familia pero finalmente hará el consulado) y después porque se habían desentendido de él. El grado de enfermedad de Agustín es tan severo que no puede andar más de 100 metros sin perderse, según explicó el presidente de SOS Desparecidos, Joaquín Amills, que ha peleado por que el caso no quede abandonado. “Si lo volviéramos a perder sería una tragedia”, dice. Y es que hasta ayer Agustín ha estado al cuidado primero del hombre que lo encontró como un mendigo en las calles de Lima y luego de una ONG religiosa. Ayer, por fin, el Ministerio de Asuntos Exteriores, a través del consulado en Lima, se hizo cargo del malagueño e ingresó en el hospital de salud mental Honorio Delgado de Lima. Estuvo acompañado por miembros del consulado, según Amills. Su hospitalización tiene como objeto “estabilizar a Don Agustin González y repatriarlo a nuestro país, concretamente a Málaga a la mayor brevedad”, explica. Todavía no saben cuándo será eso.