Monarquía

El discurso del Rey aumenta la brecha en la coalición

El PSOE “comparte” la intervención “en lo sustancial”, pero guarda silencio frente a las críticas de Podemos y sus socios de investidura

Quousque tandem Pedro y Pablo
Quousque tandem Pedro y PabloDAVID CASTROPOOL

El discurso del Rey ha generado división de opiniones en el seno del Ejecutivo de coalición y ensancha la brecha que existe entre los socios a cuenta del modelo de Estado. Más allá de la oposición radical de Unidas Podemos, también en el sector socialista hay quienes consideran que la Casa Real tenía que haber sido más explícita en sus posicionamientos. Reconocen que, finalmente, se ha optado por una intervención marcada por la prudencia y por el tono que suele protocolizar este tipo de alocuciones, alejadas del carácter directo, más habitual en el lenguaje político. No obstante, fuentes gubernamentales reseñan que la intervención contaba con el visto bueno de Moncloa, como es preceptivo, y prefieren centrarse en lo positivo que se deduce de la misma: el compromiso con la ejemplaridad que ha definido el reinado de Felipe VI desde que accediera al trono en 2014 y que se ha reafirmado en sus palabras. “Compartimos lo fundamental”, aseguran en el PSOE.

En Moncloa entienden que existe una "clara intencionalidad" en el fragmento del discurso en el que hace extensivos los principios éticos y morales que rigen el reinado de Felipe VI, más allá de consideraciones "personales o familiares", aunque no se cite explícitamente el escándalo de Don Juan Carlos. Los socialistas mantienen firme su vocación de proteger a la Monarquía y son contundentes al discriminar las posibles actitudes "personales" del Rey emérito de las del actual Monarca. Sin embargo, aunque se pone en valor "el firme compromiso de Felipe VI con los valores éticos", se le emplaza a "seguir adelante" con la "renovación de la Monarquía", para convertirla en una institución "a plena satisfacción de todos los ciudadanos".

Una satisfacción que no es extensiva a Unidas Podemos, que expresó su profundo malestar a nivel de partido, y que contrasta con el silencio público de los ministros socialistas y también morados dentro del Gobierno. Tanto los socios dentro y fuera del Ejecutivo clamaron públicamente contra el discurso del Rey. La formación de Iglesias, por boca de sus portavoces nacionales, Rafael Mayoral y Pablo Echenique, criticaron una intervención que calificaron de “propaganda” y que no condenaba las “actividades corruptas” del emérito. “Hay una pregunta que el Rey sigue sin responder: ¿Es la Monarquía una herramienta idónea para delinquir?”, señaló Mayoral.

También desde el PNV se reprochó que el Rey "no ha enfrentado los asuntos que le atañen ni con transparencia ni claridad" y recordaron otro de los temas que han coleado en el último mes y sobre el que se podía esperar alguna reacción por parte del Monarca: el apoyo de un grupo de militares que le reenviaron una carta, mostrando su oposición al actual Gobierno. El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, lamentó que el Rey no censurase la actitud de estos militares "totalitarios" y que durante la pandemia la Monarquía solo haya dejado noticias "poco edificantes".

Más beligerantes se mostraron desde EH Bildu, considerando que cuando "se refirió a la dictadura" al final de su discurso "fue reveladora la concepción que denota su idea" de lo que fue el franquismo. "Se refirió a este plazo de tiempo como algo que había que superar y lo redujo al enfrentamiento y la división", algo que la portavoz abertzale en el Congreso, Mertxe Aizpurua, considera que "no es de recibo". En la misma línea, desde ERC, Pere Aragonés, calificó la intervención de "discurso vacío" y "alejado de la realidad", en el que el Rey "no pidió perdón" por la "represión". "El único discurso que nos puede interesar de Felipe VI es el que anuncie el fin de la monarquía", sentenció.

Apoyo unánime de PP, Cs y Vox

Por el contrario, desde la derecha hubo un apoyo unánime al Monarca. El líder del PP, Pablo Casado, tildó de “impecable” el mensaje de Felipe VI, al que definió como “un gran Rey”, al tiempo que aseguró que el monarca “defiende la unidad nacional, la concordia constitucional y la ejemplaridad de las instituciones”. En la misma línea, presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, compartió la parte del mensaje en la que se destacaba que “España saldrá adelante”, haciéndose eco además de la apuesta del rey por la “unión” y la “solidaridad”. Con el mismo espíritu, el líder de Vox, Santiago Abascal, se hizo eco, por su parte, del fragmento en el que el Monarca asegura que “no somos un pueblo que se rinda o se resigne en los malos tiempos. No va a ser nada fácil superar esta situación y en cada casa lo sabéis bien”.