Urkullu y Sánchez pactan ceder en marzo prisiones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió ayer en el Palacio de La Moncloa con el lehendakari, Iñigo Urkullu, la primera presencial después de que fuera reelegido en las elecciones del pasado verano. La cita, que tuvo lugar a las 17:00 horas y duró dos horas, tenía como objetivo «profundizar» en las «vías de acuerdo» en «todos los ámbitos de interés» para ambos Ejecutivos, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes del PNV. La reunión en un principio estaba prevista para febrero, aunque finalmente se adelantó.

Urkullu llegó a Moncloa cargado de dosieres y se centró en cuatro bloques: la lucha contra la pandemia, el autogobierno, la agilización de los compromisos institucionales y los fondos europeos. Para ello, el lendakari recordó al Ejecutivo las importantes alianzas que llevan a cabo con los socialistas tanto en Madrid, Vitoria e incluso en Navarra –donde gobiernan con Geroa Bai– . También hablaron de su reclamación histórica: la transferencia de instituciones penitenciarias.

En plena estrategia del fin de la dispersión y aumento de beneficios penitenciarios para los presos de la banda terrorista ETA, los de Urkullu cerraban el pasado 30 de diciembre con el Ejecutivo un «borrador» sobre la transferencia de prisiones. El PNV quiere poner en marcha un «modelo penitenciario» propio a partir de la «coordinación» con la legislación penitenciaria española del que se aprovecharían los presos de ETA que a lo largo de los dos últimos años han sido acercados a cárceles próximas del País Vasco por el Ejecutivo central y que reclaman ser ubicados en las tres prisiones vascas.

Por ello, el lendakari vasco pidió que esa transferencia algo que Sánchez se comprometió a resolver «con carácter de urgencia», en concreto; en el mes de marzo, un plazo que también se han dado para transferir el Ingreso Mínimo Vital y el transporte por carreteras.

Sobre la gestión de la pandemia, el jefe del Ejecutivo vasco insistió en la «necesidad» de poder adelantar el «toque de queda» a las 20:00 horas, así como la «necesidad de ampliar la capacidad» de las comunidades autónomas en la toma de decisiones para luchar contra la pandemia.

Gestión caótica

En cuanto a la gestión de los fondos europeos, el lehendakari se mostró severo en su análisis y lamentó «el caos» reinante en la gestión y la falta de información por parte del Gobierno a las autonomías sobre los criterios de reparto de los fondos, que comenzarán a llegar este año y de los que a España le corresponden 144.000 millones, 70.000 millones en subvenciones a fondo perdido. Para acabar con el «actual caos», el lehendakari propuso a Sánchez que en la gestión de los fondos europeos «se haga uso del mecanismo multinivel de los fondos Feder». De esta manera, le pidió que «las comunidades participen activamente» en la gestión de los mismos. Es decir que «cada Gobierno autonómico tenga su propia ventanilla para gestionar los proyectos que se financien con estos fondos en su territorio».