Polémica

Críticas a Marlaska de asociaciones judiciales: «Da pena ver en este fango verbal a un compañero»

Dos agrupaciones de jueces creen que el titular de Interior no puede volver a la judicatura y el PP exige su cese por tildarle de “organización criminal” en un mitin

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el pasado domingo en Getafe, en el mitin en el que se refirió al PP como "organización criminal"
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el pasado domingo en Getafe, en el mitin en el que se refirió al PP como "organización criminal"ALEJANDRO MARTÍNEZ VÉLEZ / EUROPA PRESSALEJANDRO MARTÍNEZ VÉLEZ / EUROP

La Asociación Judicial Francisco de Vitoria, la segunda más representativa de la carrera, cree que las manifestaciones del ministro del Interior Fernando Grande-Marlaskarefiriéndose en un mitin al PP como una «organización criminal» hacen un «daño irreparable» a la Justicia en el caso de que el ex magistrado de la Audiencia Nacional decidiese, tras su paso por la política, reincorporarse a la carrera judicial.

Una inquietud que también comparte Foro Judicial Independiente, para la que pronunciamientos como los del titular de Interior deberían inhabilitarle para regresar a la judicatura, pues comprometerían su apariencia de imparcialidad.

Tanto la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM) como Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) han declinado valorar las palabras del ministro.

Sí lo ha hecho el portavoz de la asociación Francisco de Vitoria, Jorge Fernández Vaquero, para quien el daño para la Justicia «ya está hecho». «No es solo que si volviera a la carrera judicial no podría intervenir en ciertos procedimientos, sino que por el mismo hecho de que volviera a integrar un tribunal estaría siempre vinculado a este Gobierno», algo que en su opinión supone «un daño irreparable» para la independencia judicial. «Es muy difícil defender que la Justicia es independiente –lamenta– cuando jueces que se han metido en esta lucha política y actúan de manera directa luego deciden volver».

“Posicionamientos activos”

Para el portavoz de la asociación judicial, las palabras del ministro no solo demuestran que «el debate político está muy deteriorado», sino que, al venir de un magistrado como Grande-Marlaska, cuestiona en qué condiciones pueden volver a la carrera judicial «jueces que adoptan estos posicionamientos activos».

«No me atrevería a decir que está imputando un delito –asegura–, porque en el lenguaje político la libertad de expresión es más amplia. Al margen de valoraciones jurídicas, Fernández Vaquero reconoce que le «entristece» ver a «un compañero» en este tipo de «fango verbal» por no ser capaz como ha sucedido en otros casos –dice– «de afrontar el debate político en una democracia» con las que considera herramientas fundamentales de su trabajo, «la racionalidad y los argumentos».

“Esperamos que no vuelva”

«Esperamos que no vuelva, porque este tipo de manifestaciones y, sobre todo, el ejercer como político, te inhabilita para determinados cargos», defiende Concepción Rodríguez, portavoz de Foro Judicial Independiente, que rechaza las puertas giratorias y reclama «una regulación seria que preserve la independencia judicial» en estos supuestos.

Para esta asociación, «un juez no puede estar en política y volver a la carrera como si nada hubiera pasado» porque, en su opinión, «se necesita cubrir unos estándares mínimos de independencia».

Desde que Grande-Marlaska recibiera la carta amenaza con balas, el PSOE ha intensificado su presencia en los mítines.

El líder del PP, Pablo Casado, ha exigido su cese y le replicó a Marlaska que «criminales son los etarras que acerca, y las purgas de guardias civiles por denunciar sus negligencias en pandemia». Casado denuncia que referirse así al partido que lidera la oposición es «un ataque a la democracia» y va contra la «decencia institucional».

El “zasca” de Almeida

El portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida recordó ayer al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que fue designado vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a instancias del PP, formación a la que ahora llama “organización criminal”. “Le tengo que pedir disculpas a Marlaska, porque debió de ser dolorosísimo que fuera nombrado vocal del CGPJ a instancias de una organización criminal. No quiero pensar lo mal que lo pasó aquellos días y aquellas noches, pensando si aceptaba o no”, ironizó durante su visita al Invernadero del Palacio de Cristal de Arganzuela, en Madrid Río.