Crisis

El avión que vino a sacar a Ghali de España: «Venimos con permiso diplomático»

Una falta de coordinación gubernamental, ya que no se informó a Defensa, podría estar detrás de la expulsión del Falcon argelino, aunque Exteriores insiste en que el aterrizaje se denegó por razones técnicas

Agentes de la gendarmería marroquí instalan alambradas de concertinas en el muelle del Tarajal
Agentes de la gendarmería marroquí instalan alambradas de concertinas en el muelle del TarajalAntonio SempereEuropa Press

Horas antes de que Gahli respondiera desde su habitación de hospital en Logroño a las preguntas del juez Pedraz, tenía lugar ayer a miles de kilómetros, concretamente en el cielo del Mediterráneo al sur de Ibiza un auténtico sainete aeronáutico en el que las autoridades de tráfico aéreo españolas denegaban permiso para aterrizar a un avión argelino que, presumiblemente, volaba rumbo a España para llevarse al líder del Polisario de vuelta a Argel.

Según ha podido saber este diario de fuentes conocedoras de los acontecimientos que tuvieron lugar ayer entre la Escuadrilla de Circulación Aérea Operativa (ECAO) de Barcelona y los controladores aéreos civiles de Enaire del Centro de Control Aéreo de Barcelona, todo apunta a que una falta de coordinación entre Exteriores y Defensa hizo que se tomara la decisión, en cuestión de minutos, de denegar el permiso a la aeronave argelina para que aterrizara en el aeródromo de Agoncillo (a pocos kilómetros de Logroño).

Esta sería una relación de los acontecimientos según se desprende de la aplicaciones de tráfico aéreo online y de las fuentes anteriormente citadas. Pasadas las 7 de la mañana de ayer un Gulfstream IV (birreactor de transporte similar a los Falcon que utiliza nuestro Ejército del Aire) de la fuerza Aérea argelina despega de una base al sur de Argel. Cuando el avión estaba sobrevolando el espacio aéreo de las Islas Baleares, un integrante de la Escuadrilla de Circulación Aérea Operativa (ECAO), organismo encargado del servicio de control de tránsito aéreo operativo dependiente del Ministerio de Defensa, se dirigió al controlador del Centro de Control Aéreo de Barcelona, que gestiona el espacio aéreo de las islas y que se estaba encargando del vuelo. Lo que le transmitió es que ese avión no tenía autorización para seguir volando. El controlador le ha comentado que el piloto le había transmitido que disponía de una autorización diplomática («Venimos con permiso diplomático») para proseguir con el vuelo, a lo que el miembro del ECAO respondió que no iba a hablar más del asunto y que ese avión no tenía permiso para continuar con su plan de vuelo. A continuación el controlador ha procedido a realizar los trámites necesarios para que el aparato se diese la vuelta y volviese por donde ha venido. Y así sucedió. Apenas 50 minutos de despegar, el Gulfstream aterrizaba de vuelta en Argel sin el líder del polisario.

El ECAO de Barcelona, como también las Comandancias Militares Aéreas de Aeropuerto, son unidades del Ejército del Aire situadas en la mayoría de los aeropuertos y aeródromos públicos civiles que correspondan a una misma demarcación, que se encargan de representar los intereses de la defensa nacional y de la aviación militar y cuyo Comandante ejerce competencias propias del Ministerio de Defensa.

Avión argelino
Avión argelinoTania Nieto

Exteriores, que ha intentado en todo momento mantener la discreción necesaria para solventar la crisis con Marruecos apunta a la explicación que aportó el ministro Ábalos en referencia a que el aeródromo de Agoncillo no tenía capacitación técnica para permitir el aterrizaje del Gulfstream argelino y que por eso se denegó el aterrizaje. También anoche, fuentes gubernamentales aseguraban que la salida de Gahli era «inminente» y, efectivamente, se produjo finalmente anoche.

El líder polisario abandonó el hospital San Pedro de Logroño, donde se encontraba ingresado desde el pasado 18 de abril y se dirigió al aeropuerto de Pamplona para tomar un vuelo de regreso a Argel. Según Asuntos Exteriores del Gobierno de España, «las autoridades marroquíes, a través de los cauces diplomáticos, han sido informadas de la salida del sr. Ghali» del país. Este se fue sobre las 21:30 horas del Hospital San Pedro en Logroño, donde estaba siendo tratado de Covid-19, según fuentes a las que tuvo acceso Ep.

El líder polisario completará su recuperación en Argelia, una vez que ha superado la fase más crítica de la enfermedad. Ghali habría abandonado el centro hospitalario de forma discreta.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores puntualizaba que «Ghali ha recibido el alta médica del hospital español en el que permanecía ingresado», que llegó a España «en situación crítica y fue acogido por razones humanitarias». Señalaban asimismo estas fuentes que «después de su declaración en la Audiencia Nacional, el juez ha decidido no dictar medidas cautelares, por lo que el señor Ghali no tiene restringida su libertad de movimientos».

Exteriores apuntaba que Ghali «tenía previsto salir de España esta misma noche a bordo de un avión civil desde el aeropuerto de Pamplona», y que «portaba la documentación a su nombre con la que entró en España».

Este nuevo vuelo salió durante la tarde de Argel y contaba con todos los permisos ya que una delegación diplomática acompañaba a Brahim Ghali. Desde que se supo que el Gobierno español le había acogido por motivos humanitarios para que recibiera tratamiento, Marruecos ha venido criticando el que pese a la relación de buena vecindad que une a los dos países no se le informara de antemano.