Marruecos desmantela una célula yihadista que iba a utilizar venenos en sus atentados

La incorporación de venenos para asesinar a personas, bien sea individualmente o de forma masiva, es una de las recomendaciones que el Estado Islámico realiza regularmente en sus manuales de instrucciones para sus terroristas. Una operación realizada por agentes de la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ, dependiente de la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST) de Marruecos ha revelado que un grupo de yihadistas habían decidido pasar de la teoría a la práctica. La célula operaba en la localidad de Sidi Zouine, cerca de Marrakech, compuesta por cuatro individuos

Según un comunicado de prensa de la DGST, los presuntos terroristas fueron arrestados la pasada madrugada. Con edades entre los 22 y 28 años, habían jurado fidelidad a Daesh y se encontraban en una etapa avanzada en la preparación de actos terroristas contra varios objetivos en Marruecos.

El presunto “emir” (jefe religioso) de esta célula había sido reclutado por uno de los cabecillas de esta organización que actúa desde el exterior, probablemente Siria. Había utilizado su experiencia profesional como soldador para fabricar armas blancas y artefactos explosivos. Asimismo, había experimentado con materiales ya adquiridos para fabricar bombas de tipo casero, pero con un gran poder destructivo.

Disponían de una una lista de personas a las que iban a asesinar y objetivos a los que atacar, incluidas las instalaciones de los servicios de Seguridad. Establecían contactos con adolescentes de Sidi Zouine para iniciarlos en la ideología yihadista.

Durante los registros efectuados, la BCIJ se incautó de armas blancas, material informático, equipos de soldadura, así como materiales químicos que pudieran ser utilizados en la composición de artefactos explosivos: 50 kilos de nitrato de amonio; tres de sulfatos de potasio; cuatro cajas con sustancias venenosas; una balanza y cables eléctricos.