Demoscopia

La coalición de PSOE y Podemos, desgastada y en caída libre

En el barómetro de septiembre del CIS, se informaba que Díaz había superado a Sánchez en valoración, con 4,62 puntos frente a 4,49

La izquierda española obtuvo su peor resultado electoral en las generales de 2011, en donde sumó el 35,7% de los votos. Nunca antes, desde 1977, había registrado un porcentaje tan bajo, ni siquiera con las debacles de 2000 y 2011, en las que el PP logró en solitario mayorías absolutas. Hubo que esperar a las generales de 2015 para que las izquierdas lograsen un buen resultado al calor del 15-M, con el 46,4% de los votos y el sorpaso al PSOE de Podemos e IU, que sumados lograron el 24,4% frente al 22% de los socialistas. Pero a partir de ahí se inició el declive. En las elecciones de 2016 la izquierda bajó al 43,8%, con un 22,6% para el PSOE y un 21,2% para UP. Y en las dos generales del 2019 siguió bajando: el 43% en abril y el 40,8% en noviembre. En las primeras, el PSOE remontó hasta el 28,7% y UP cayó al 14,3%. En las de otoño, ambos retrocedieron: 28% y 12,8%, respectivamente.

Si bien el PSOE mejoró en las dos citas de 2019 con respecto a las de 2015 y 2016, se quedó por detrás de los resultados de Rubalcaba en las generales de 2011. De hecho, en ninguna de las cuatro elecciones con Sánchez de candidato, el PSOE ha logrado mejorarle, siendo esa «marca electoral» del 28,8% imbatible por el PSOE de Sánchez.

Pero desde mayo de este año el PSOE se ha estancado en el 25% del voto –como muestran los sondeos mensuales de NC Report para LA RAZÓN–, empeorando los resultados de 2019. A esta caída se une la de Unidas Podemos, que está ahora 2 puntos por debajo de su porcentaje de noviembre de 2019. Aunque es cierto que ha contenido su caída libre desde el cambio de Gobierno de julio. En conjunto, las izquierdas, que en noviembre de 2019 llegaron al 40,8%, llevan varios meses estancadas en torno al 35%, con leves fluctuaciones: ligerísimas bajas del PSOE y mínimas alzas de UP.

Valoración

La figura de la vicepresidenta Yolanda Díaz mejora su imagen entre votantes del PSOE. En el barómetro de septiembre del CIS, se informaba que Díaz había superado a Sánchez en valoración, con 4,62 puntos frente a 4,49. También mostraba el CIS que el electorado socialista colocaba ideológicamente muy igualados a Sánchez y a Díaz. Al primero, lo ubicaban en el punto 3,95 de la escala izquierda-derecha, y a la segunda, en el punto 3.86, más o menos igual. Por lo que el PSOE tiene un problema al constatarse que sus votantes ven a Díaz como uno de los «suyos».

Sin embargo esta situación no se da entre el electorado de Podemos, que sitúa a Díaz en 3,26 puntos de dicha escala y a Sánchez en el centro político, con 4,97 puntos, por lo que los pequeños movimientos detectados podrían engrandecerse en los próximos meses, aumentando el trasvase de voto socialista a UP.

Con los resultados de las generales de abril de 2019, con un PSOE en el 28,7% y UP en el 14,3%, Sánchez solo podía superar una investidura con el apoyo de una amplia y heterogénea coalición, pero fracasó, viéndose obligando a celebrar nuevamente unas elecciones generales siete meses después. Sánchez quería formar un Gobierno en solitario pero con el apoyo de UP, que quedaría fuera del Ejecutivo, pues «no dormiría tranquilo» con ministros comunistas. También rechazó gobernar con Cs o con el PP. Con cualquiera de estos dos partidos hubiera tenido la mayoría absoluta en el Congreso, sin tener que recurrir a una mayoría «Frankenstein».

Tras los resultados de las generales repetidas en noviembre de 2019, peores para PSOE y UP, y para evitar unas terceras elecciones, deciden crear el primer Gobierno de coalición a nivel nacional. Aunque este modelo ya lo venía impulsando Sánchez en los ámbitos local y autonómico desde en 2015 para quitarle poder territorial al PP.

Al poco de iniciar a andar el Gobierno Sánchez-Iglesias, en febrero de 2020, el barómetro número 3.273 del CIS nos facilitaba datos reveladores de la valoración de ambos líderes. El votante del PSOE puntuaba a Sánchez con 6,8 puntos, 0,25 puntos menos que en la actualidad. Y a Iglesias, con 4,5 puntos, mientras que ahora a Yolanda Díaz la califica con una nota de 5,62. Aquí es significativo el enorme cambio en la valoración que hacen los votantes socialistas de Iglesias y de Díaz.