Congreso

Sánchez defiende que el Rey Felipe VI se ha comportado de manera «ejemplar»

El presidente reconoce en la Cámara Baja el «daño» que Juan Carlos I ha hecho a la Casa Real

Pedro Sánchez se aleja de sus socios de investidura. La última sesión de control en el Congreso de los Diputados fue ayer el escenario en el que el jefe del Ejecutivo lanzó un guiño a la Monarquía al defender su honorabilidad y ejemplaridad, pese a los constantes ataques por parte de algunas de las formaciones que a día de hoy sostienen la aritmética variable en la que se sustenta el Ejecutivo.

A pocas horas de que el actual jefe del Estado, el Rey Felipe VI, pronuncie su tradicional discurso navideño, piedra angular sobre la que se cimienta toda su estrategia institucional, el presidente Sánchez reconoció los «esfuerzos de transparencia» de la Casa Real y afirmó que su Gobierno y el Partido Socialista están «comprometidos» con todas las instituciones constitucionales. Con estas palabras de apoyo, el Ejecutivo respaldó, una vez más, el actual modelo de Estado frente los continuos ataques de partidos como Unidas Podemos, ERC o la CUP que tratan de introducir en la opinión pública un debate estéril con el único objetivo de crispar y dividir a la sociedad en medio de la mayor crisis a la que el mundo se ha enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial.

Pedro Sánchez se expresó así tras ser interpelado por la diputada de la CUP Mireia Vehí que preguntó al Gobierno si se está buscando residencia al Rey Juan Carlos I en caso de que regrese de Abu Dabi, adonde se trasladó a vivir el 3 de agosto de 2020 ante la investigación que abrió la Fiscalía del Tribunal Supremo sobre sus fondos en el extranjero.

El presidente, en sede parlamentaria y en línea con la postura que lleva defendiendo en los últimos meses, reiteró que las informaciones que se han conocido sobre las supuestas operaciones opacas del Rey Juan Carlos I «perturban y hacen un daño a la Casa Real». No obstante, añadió, que «hay que respetar la presunción de inocencia» y la independencia tanto de la Fiscalía como del Poder Judicial, tras recordar que la democracia española, «con todas sus imperfecciones, es una democracia plena» y un Estado de derecho.

Sus palabras llegan después de que la Fiscalía de Suiza archive la investigación por la donación al Rey Juan Carlos I por parte de la familia real de Arabia Saudí, presuntamente como comisión por las obras del Ave a La Meca. Además, coincide con la última reaparición del padre de Felipe VI en un torneo de tenis, que dio muestra de la buena salud de la que goza y volvió a alimentar los rumores sobre su posible regreso a España.

No obstante, su vuelta está todavía lejos dado que quedan varios frentes judiciales por resolver así como los detalles de su retorno. En este sentido, Sánchez negó ayer que Patrimonio Nacional esté habilitando alguna residencia para que se aloje, tal y como sugirió la diputada de la CUP que señaló el «subterfugio» para poder debatir sobre Juan Carlos I en el hemiciclo después de quejarse de que la Constitución no permite recabar información sobre la Casa Real y de que se han rechazado 16 solicitudes de comisiones de investigación para conocer sus negocios.

El pulso que mantuvo ayer Sánchez con los antisistema de la CUP en la Cámara Baja es un suma y sigue. A lo largo de esta legislatura sus socios han intensificado su campaña contra el régimen del 78 en el parlamento, un ataque que genera fricciones internas. No en vano, la protección del Gobierno al actual monarca, Felipe VI, es firme pero no es extensible a su predecesor. Prueba de ello es que Sánchez ha defendido en numerosas ocasiones que Juan Carlos I «debe dar explicaciones», independientemente de sus responsabilidades judiciales dado que la polémica afecta a la imagen y la credibilidad de las instituciones.

En otro orden de cosas, la última sesión de control del año se caracterizó, un miércoles más, por la crispación. En medio de la explosión de contagios, el líder del PP, Pablo Casado, instó al presidente a que presente una ley de pandemias para coordinar la respuesta a la crisis sanitaria. Una petición que, nuevamente, cayó en saco roto ya que Sánchez usó su turno de réplica para atacar al líder de la oposición, al que acusó de «mentir» en todas sus intervenciones. Aprovechó su último choque del año para pedir a Casado que en su descanso navideño «reflexione, medite y abandone el insulto y la crispación y tome el camino de la educación».