Espionaje a Ayuso

Los barones del PP estallan: “Esto nos lleva a todos por delante”

Contactan con Génova para exigir responsabilidades y dimisiones

(I-D) El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo; el presidente del PP, Pablo Casado; el candidato del PP a la presidencia de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
(I-D) El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo; el presidente del PP, Pablo Casado; el candidato del PP a la presidencia de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoPhotogenic/Claudia AlbaEuropa Press

Los barones del PP dan un paso al frente ante la guerra en Madrid. Los contactos entre ellos se multiplican en estas horas y la decisión es pedir explicaciones directas a la dirección nacional y que se depuren responsabilidades ante un asunto que perjudica y daña la imagen de todo el partido. “Esto no es un problema de Madrid. Esto es un problema de gestión del partido y de si estamos ante la prueba definitiva de que la apuesta por la generación Casado ha sido un fracaso”, señala uno de los presidentes autonómicos del partido. Las llamadas a Génova ya han empezado.

Hasta ahora, los dirigentes territoriales han optado por guardar silencio ante las informaciones internas que ya circulaban sobre la supuesta investigación abierta en la sombra por la cúpula popular contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por supuestas irregularidades que afectarían a su hermano. Desde hace meses en Génova vienen sugiriendo que habría informaciones que demostrarían que Ayuso no era la persona adecuada para liderar la organización regional madrileña y que plantearía problemas a Ayuso y a su entorno. Nada probado se ha puesto hasta ahora encima de la mesa.

La tensión interna es máxima. El PP es en estos momentos un polvorín en el que las normas básicas de convivencia entre las estructuras han quedado dañadas y con pocas posibilidades de recuperación. El presidente de la Xunta,Alberto Núñez Feijóo; el presidente de la Junta de Andalucía,Juan Manuel Moreno, y el líder de Castilla y León,Alfonso Fernandez Mañueco, han quedado desplazados en la toma de decisiones internas, y dentro de la apuesta de la dirección por implementar un drástico proceso de reorganización territorial que blinde a Pablo Casado ante los críticos. Valencia, Extremadura, Castilla-La Mancha, y hasta Cataluña, donde está en marcha el relevo de Alejandro Fernandez, en un proceso en el que la pieza básica que falta es Madrid.

El análisis que se hace de las informaciones que apuntan a una guerra sucia interna sentencia que “no hay precedente” de una crisis como ésta, orquestada por el mando y que rompe todos las reglas internas. “Si había sospechas el proceso es otro. No se activan operaciones que desacreditan a quienes están al frente del partido y tienen la obligación de ejercer la maxima ejemplaridad que demandan a los demás”.

El PP es un partido que responde a una profunda disciplina interna, y así se ha vuelto a ver con la gestión de los resultados de las elecciones en Castilla y León. El partido ha callado, a pesar de que la mayoría de los barones discrepa de la estrategia de campaña dirigida desde la dirección. De la misma manera, en Génova se defienden presentando esta crisis como una conspiración dirigida a tumbar a Casado.

La exigencia de explicaciones internas ya se ha producido. El Congreso Nacional de julio puede verse afectado por esta crisis. En las estructuras territoriales exigen responsabilidades en el entorno de Casado, pero el líder no puede cortar cabezas dentro de lo que es su escudo principal frente a sus críticos. La gestión de Génova ha hecho alejarse también al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que quiere dejar la portavocía para centrarse solo en sus responsabilidades en el Ayuntamiento. “La estrategia de algunos de talar todo lo que hace sombra a Casado se va a llevar al partido por delante”, sentencia otro de los “barones” que ya ha reclamado responsabilidades. “De aquí alguien tiene que salir muerto”.