Guerra

Las Fuerzas de Seguridad, atentas a la posible incorporación de españoles al conflicto de Ucrania

La Policía detuvo en 2015 a ocho elementos de extrema izquierda que se habían sumado a los prorrusos y formaban la “Brigada Carlos Palomino”

Bandera de los e,lementos de extrema izquierda que se desplazaron a Ucrania para apoyar a los prorrusos
Bandera de los e,lementos de extrema izquierda que se desplazaron a Ucrania para apoyar a los prorrusosJMZBAN

Las Fuerzas de Seguridad mantienen dispositivos de control con el fin de detectar si ciudadanos españoles tratan de incorporarse como mercenarios-voluntarios a algunos de los bandos en conflicto en Ucrania.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, existe el precedente, detectado en 2015, cuando elementos de extrema izquierda se incorporaron a las filas prorrusas en Ucrania. “Ahora están más cautos y no se ha detectado, al menos por el momento, ningún movimiento que haga pensar que se van a desplazar a la zona de conflicto”, agregaron

Tres de los ocho españoles que fueron detenidos entonces por combatir en Ucrania en las milicias prorrusas eran ex militares del Ejército de Tierra. Pertenecían a movimientos de extrema izquierda y se agrupaban en una llamada “Brigada Carlos Palomino”, en referencia al joven asesinado en el Metro de Madrid por un elemento de extrema derecha.

Los ocho arrestados lo fueron por violentar la neutralidad que debe mantener España. Los arrestaos se realizaron en Gijón, Cartagena, Barcelona, Cáceres, Pamplona, Alcorcón (Madrid) y dos de ellos en Madrid capital. Todos ellos tenían formación suficiente para el uso de armas de guerra.

La Policía realizó la operación por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, a instancia de la Fiscalía. Que había recibido un informe policial con fotos y vídeos en los que los “brigadistas” aparecÍan en Ucrania con fusiles de asalto Kalashnikov. No se les ocurrió mejor idea que colgar dichas imágenes en redes sociales, donde fueron detectadas por la Policía, tras su vuelta de Ucrania.

Según informó entonces el Ministerio del Interior, era la primera operación policial llevada a cabo en Europa contra las actividades de combatientes extranjeros en el conflicto ucraniano. Fueron acusados de delitos de cooperación o complicidad en asesinatos y homicidios llevados a cabo por los grupos y batallones a los que se unieron durante su estancia en territorio ucraniano, así como tenencia y depósito de armas y explosivos. En definitiva, de cometer actos que comprometían la paz.

Durante una entrevista concedida a Europa Press, algunos de los españoles desplazados a Ucrania y que se autodefinieron como «anticapitalistas» relataron que habían viajado para combatir junto a los separatistas prorrusos para hacer frente al «resurgimiento del Cuarto Reich en Europa». Putin acusa ahora de nazi al régimen de Kiev.

Uno de los integrantes del grupo afirmaba que Estados Unidos «lo sigue arrasando todo» y explicaba que su objetivo es emular a las brigadas internacionales que acudieron a España para luchar en la guerra civil contra las tropas de Franco. «Es el cuarto Reich y en Europa la extrema derecha vuelve a resurgir. La clase obrera necesitaba de su ejercito proletario. Y estos son los primeros pasos de su nueva creación. Hermanos proletarios del mundo. No estáis solos», arengaba este individuo.

En las fotos colgadas en las redes se dejaban ver en el Donbass con una bandera de la II República Española y una estrella roja de cinco puntas en el centro. Sobre ella pintaron el nombre de «Brigada Internacional Carlos Palomino» y la usaron para fotografiarse con ella.