Inflación

Sánchez aprobará la bajada de impuestos el 29 de marzo

El presidente aseguró que «el compromiso del Gobierno es aumentar el gasto en Defensa» y que pedirá apoyo para alcanzar el 2% del PIB que se aseguró a la OTAN

La guerra en Ucrania ha obligado al Gobierno a adoptar una actitud proactiva. El presidente ya anticipó desde la tribuna del Congreso de los Diputados que habrá que asumir «sacrificios» para hacer frente a la adversa situación económica que derivará para España y para Europa del conflicto. Una situación que ya está teniendo un impacto innegable en los bolsillos de los ciudadanos y que compromete la capacidad de recuperación justa que el Gabinete ha comprometido a los ciudadanos. Por esta razón, el Ejecutivo valora ya acometer bajadas de impuestos en carburantes y energía, sectores y productos que están claramente impactados por la inflación como consecuencia de la guerra.

En Moncloa hay preocupación por el desgaste que genera un nuevo revés económico cuando pensaban que tenían encarrilada la situación con la ejecución de los fondos europeos. «El Gobierno va a hacer todo lo que esté en su mano, como hicimos en la pandemia, para proteger a los más vulnerables, amortiguar las consecuencias de esta guerra y que el reparto sea justo», aseguró el presidente del Gobierno en una entrevista concedida a La Sexta.

En este sentido, confirmó que será en el Consejo de Ministros del próximo 29 de marzo, cuando el Gobierno apruebe el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra en el que el Gabinete viene trabajando y lo continuará haciendo en las próximas semanas, para lograr la adhesión de los partidos políticos, los agentes sociales y las comunidades autónomas. Será en este plan en el que se aprueben rebajas de impuestos que afecten a la energía y a los hidrocarburos, aunque el presidente evitó detallar sobre qué tipos en concreto se aplicará la bajada. Aunque el Ejecutivo ha aceptado promover una rebaja fiscal, que le pedían las comunidades autónomas, Sánchez aseguró que «lo más relevante no son los impuestos, lo más relevante es acabar con el contagio del precio del gas». «De poco vale que bajemos los impuestos, si hay un mercado energético disfuncional», señaló.

Es por ello, que además del 29 de marzo, el Gobierno tiene marcado en su calendario los próximos 24 y 25 de marzo, en los que se celebrará un Consejo Europeo en Bruselas de mucha trascendencia «en el que nos jugamos mucho para la propuesta de desacoplar el precio del gas y de la electricidad». El Gobierno ha salido fortalecido este fin de semana de la Conferencia de Presidentes, en la que, por primera vez, aunque con matices por la falta de concreción de las medidas, hubo un cierre de filas entre todos los territorios con el Ejecutivo, que se materializó en el «Acuerdo de La Palma». Una unidad con la que Sánchez iniciará esta semana una gira europea para buscar adhesiones a su propuesta de desligar el precio del gas del de la energía, para evitar que la dependencia de Rusia siga lastrando a hogares, empresas e industrias. «Hay una amplia mayoría de países de todos los colores políticos que apoyan la propuesta», adelantó el presidente, sobre una propuesta que, hasta ahora, había abanderado España sin demasiado impacto.

Otra de las conclusiones a las que ha obligado la guerra es a la necesidad de reforzar el gasto en Defensa y apostar por una seguridad común. Países como Francia o Alemania ya lo han hecho y Sánchez mostró ayer su vocación de seguir la misma línea, aunque no de manera inmediata. El presidente aseguró que «el compromiso del Gobierno es aumentar el gasto en Defensa» y que pedirá apoyo a los partidos políticos para aprobar en los próximos Presupuestos alcanzar el cumplimiento del 2% que se aseguró a la OTAN. Sánchez tampoco ha rehuido la pregunta sobre una posible intervención militar de España si se ataca alguno de los países de la Alianza. «Estamos obligados por el artículo 5 y el 42.7 a ser solidarios y corresponder ante una hipotética agresión», confirmó, aunque añadiendo inmediatamente que «no estamos en ese escenario ahora».

El presidente hizo un ejercicio de contención, asegurando en varios momentos de la entrevista que es necesario e importante «medir las palabras, porque después de una escalada verbal bélica puede venir algo irreversible». No obstante, Sánchez sí defendió que es imprescindible «para los pies ahora a Putin» y «actuar con contundencia contra su régimen autocrático, su economía y sus oligarcas», porque si no se le para ahora, en Ucrania, no sabemos «cuál va a ser el siguiente país». Dentro de las sanciones en nuestro país, Sánchez confirmó que «hemos inmovilizado un yate de un oligarca ruso en el puerto de Barcelona».