Congreso

Sánchez reunirá la “mesa de diálogo” cuando ERC “quiera”

El presidente utiliza la corrupción para atacar al PP y les acusa de mantener “una oposición negacionista” contra el interés general

Doce días después de que Pedro Sánchez se comprometiera a reunirse con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, para reconducir su maltrecha relación, agravada por el “caso Pegasus”, la cita sigue sin concretarse. “Hay que resolver la situación y hay que pensar en los catalanes”, trasladaron entonces fuentes gubernamentales. Desde Moncloa mantienen que hay problemas “de agenda” y que siguen buscando una fecha. Sin embargo, en la sesión de control al Gobierno, el presidente ha lanzado un nuevo guante a ERC para intentar mantener vivo su compromiso. “El Gobierno está dispuesto a reunirse con Pere Aragonés o con la mesa de diálogo cuando la parte catalana quiera”, ha emplazado.

Sánchez respondía así a una pregunta de la portavoz de EH Bildu, Maite Aizpurua, que le conminaba a “recuperar” una “tocada” mayoría de la investidura después del escándalo del espionaje. El presidente ha utilizado sus dos turnos de réplica para hacer una defensa cerrada de su apuesta por el “reencuentro” y el “diálogo” con Cataluña y agradeció que los abertzales, al contrario que ERC, apoyasen el decreto de medidas anticrisis derivadas de la guerra de Ucrania. “Agradezco a los grupos que saben cuáles son las prioridades y no confunden un debate político con atacar al Gobierno”, ha dicho, que durante un momento del debate ha pedido “empatía” porque él también ha sido espiado con Pegasus sin aval judicial.

En su rifirrafe con el PP, el jefe del Ejecutivo ha profundizado en su estrategia de igualar al “nuevo PP” con “el PP de ayer y de antes de ayer”, utilizando los escándalos de corrupción para debilitar la posición de Alberto Núñez Feijóo. Sánchez ha sacado a colación las últimas noticias publicadas sobre grabaciones de Villarejo, en las que se hace referencia a “la libretita” de Luis Bárcenas y ha afeado la creación de la “mal llamada patriótica” la “destrucción de los ordenadores” o las condenas por corrupción. En contraposición, Sánchez defendió a su Gobierno como un ejecutivo “pendiente de lo que de verdad importa” con iniciativas como la reforma laboral, el ingreso mínimo vital o el precio de referencia al gas que produce la electricidad, entre otras medidas. “El PP de hoy, de ayer y de antes de ayer practica la misma oposición negacionista. No contra el Gobierno, sino contra el interés general de los españoles”, ha afeado Sánchez.

“Pacto diabólico”

Por su parte, la portavoz popular, Cuca Gamarra, ha atacado al Ejecutivo calificando de “diabólico” el pacto -con los independentistas- del que nació el Gobierno y ha interpelado al presidente sobre “qué más les va a entregar en su próxima reunión al espiado Pere Aragonés”. Gamarra ha tildado de “disparate” negociar la investidura con “quienes eran investigados por ser un peligro para España y una amenaza para el orden constitucional”. “Si sabía que eran un peligro, ¿cómo es que les abrió las puertas de la Moncloa y se sentó con ellos a negociar?, se ha preguntado, exhibiendo una fotografía de esa reunión.

La portavoz del PP ha expuesto que “quedan muchas incógnitas sobre las investigaciones del CNI tras el cese de su directora” y ha aseverado que el presidente “no puede negar que estaba al corriente de a quién se investigaba”. “Sabiendo lo que usted sabía, qué tipo de relación y a qué acuerdos llegó con ellos”, le ha interpelado. Gamarra se ha apoyado en las informaciones publicadas, según las cuales, Moncloa sabía antes de la investidura que se espiaba a sus interlocutores por violentas revueltas tras la sentencia del 1-O. Una investidura en la que, ha relatado, fue elegido presidente “con un estrecho margen de 18 abstenciones de dos grupos a los que les debe ser presidente. “¿Ha hecho ya suficientes concesiones al independentismo por su apoyo parlamentario o todavía le quedan más por hacer y cuáles son?, ha finalizado.

De “Piolines” a la selección española

Por su parte, Sánchez se ha revuelto ante estas acusaciones y ha reivindicado el cambio que se ha producido en Cataluña desde que él llegó al Gobierno. “La diferencia es que ustedes mandaban “Piolines”, el barco en el que se envió a Policía a Cataluña, y con nosotros la selección española puede jugar allí sin problema. A ustedes les hacía DUIs (declaraciones unilaterales de independencia) y con nosotros la independencia ya no es una prioridad”. “Esto se llama concordia, frente a la discordia que ustedes siembran desde el gobierno y desde la oposición”, ha criticado Sánchez.