Congreso

PSOE y Podemos vuelven a confrontar por la OTAN con la entrada de Suecia y Finlandia

Los morados se abstienen en la votación para que ingresen los dos países nórdicos a la Alianza

PSOE y Podemos han vuelto a exhibir su división sobre la OTAN en el Congreso a raíz del debate y votación de la entrada de Suecia y Finlandia. El partido morado se ha abstenido mientras que Izquierda Unida ha votado directamente en contra. Otros socios de Pedro Sánchez, como Esquerra o Bildu, también se han abstenido. Todos ellos comparten su rechazo a la Alianza, aunque el PSOE ha cargado contra Podemos y su discurso porque considera que no se puede ser “equidistante” entre los agresores y los agredidos. “Cuando oigo que estamos hablando de paz en este debate, me parece que estamos ante una equidistancia terrible”, ha señalado el diputado del PSOE, Sergio Gutiérrez Prieto.

Lo cierto es que esta es la primera de las tres votaciones relacionadas con la OTAN que quedan por delante y las dos siguientes (aumento de gasto en Defensa en los presupuestos y la ampliación de los destructores en la base de Rota) se prevé que sigan dividiendo al Gobierno, como esta. Esta votación ha salido adelante con 290 votos a favor (entre ellos, PP y Vox), 11 votos en contra y 47 abstenciones.

Gerardo Pisarello (Podemos) ha vuelto a ser muy duro contra la OTAN y, sobre todo, contra los Estados Unidos ya que considera que los europeos estamos capitulando ante la “prioridades geopolíticas” de USA. “La prioridad de USA es que Europa no tenga una política de defensa propia”, ha señalado, tras decir que formar parte de la Alianza es “subordinarse a una oligarquía militar y económica que le da igual la suerte de los agredidos”. “Es una oligarquía que aupará a la extrema derecha más belicista”, ha afirmado, tras reclamar nuevamente la apuesta por la diplomacia y la paz.

Gutiérrez (PSOE) ha asegurado que no se puede ser “equidistante, frívolo e ingenuo” porque las intenciones de Vladímir Putin son la “expansión de Rusia con una política de bloques que tanto daño hizo a la seguridad internacional en el siglo XX y desestabilizar”. En este sentido, ha repasado algunos precedentes que indican la amenaza de Rusia para la paz, que van más allá de la guerra actual, como la invasión de Crimea o la guerra de Georgia de 2008. “Por eso, cuando oigo hablar de ese mantra de que hoy tendríamos que buscar la paz, querría que algunos propusieran cómo conseguirlo sin provocar la rendición del pueblo ucraniano porque ellos son un pueblo soberano”, ha afirmado. “A no ser que no tenga una solución para conseguir la paz sino que sea un eslogan”, ha aseverado.

Pablo Hispán (PP) ha señalado las “extravagancias” de este Gobierno por la división en una materia tan sensible como la OTAN y la Defensa, como en el envío de armas a Ucrania; en el compromiso de aumentar el presupuesto al 2% del PIB; o, en ser el único gobierno de Europa que va a votar dividido. “En Europa, solo Turquía y Podemos han mostrado reticencias a la entrada de Suecia y Finlandia”, ha señalado. “En la chistera de Sánchez no cabe una extravagancia más”, ha aseverado.

Alberto Asarta (Vox) ha querido reivindicar la OTAN es una organización defensiva y “no belicista”, como señalan sus detractores, y ha recordado que en origen había 12 países y ahora, 32, una señal de que ha avanzado y mucho a lo largo de los años. En este sentido, ha asegurado que la Alianza es una herramienta “disuasiva” y “necesaria y decisiva” tanto durante la Guerra Fría como en la etapa posterior y la actualidad.

Leyes sin rechazo del PP

Más allá de esta división, el resto de votaciones han sido plácidas para el Gobierno porque ha conseguido sacar adelante la votación de cuatro leyes. En concreto, ha logrado la aprobación definitiva de la ley Crea y Crece, comprometida con Bruselas. También han prosperado dos dictámenes legislativos (reforma de la ley de juego y reforma de la ley del sector ferroviario), que irán al Senado, y ha superado el trámite de enmienda a la totalidad la ley de Cooperación para el Desarrollo, que iniciará su tramitación en el Congreso. Todas las leyes, por cierto, sin ningún voto en contra del PP (tan solo se ha abstenido en la reforma de la ley de juego).