El PP afirma que un presidente “decente” no pacta con Bildu el acercamiento de presos a cambio de los presupuestos

La decisión de PNV, ERC y EH Bildu de renunciar a presentar enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 para allanar su aprobación sigue trayendo cola, sobre todo por las concesiones que el Gobierno se vea obligado a hacer a estas formaciones en Cataluña y País Vasco a cambio de ese apoyo.

En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha querido desligar ambas cosas, sobre todo en lo que a la reforma del delito de la sedición en el Código Penal se refiere. Así, hoy, en rueda de prensa, tras participar en la sesión de trabajo del Consejo Europeo, Sánchez ha señalado que “nada tiene que ver” la respuesta que suponen las cuentas para 2023 a la crisis económica con otras cuestiones de homologación a Europa del Código Penal español.

Ha asegurado que el Gobierno mantiene su compromiso de reformar el Código Penal en los delitos en los que no es “homologable” con las principales democracias europeas cuando cuente con la mayoría parlamentaria para hacerlo, algo -ha dicho- que “a día de hoy parece que no tenemos”.

Sobre este tema se ha pronunciado también el líder de ERC, Oriol Junqueras, que ha indicado que si su partido ha optado por no presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos del Estado de 2023 es porque “quiere seguir negociando” y, en función de los acuerdos que se alcancen, decidirá el sentido de su voto.

En unas declaraciones realizadas en Sant Joan Despí (Barcelona), Junqueras ha indicado que “el panorama es complejo” y que si ERC vincula la negociación presupuestaria con la reforma del delito de sedición es porque “el clima de confianza se viste sobre todos los aspectos al mismo tiempo”.

Según Junqueras, la enmienda a la totalidad a los Presupuestos no ha sido presentada porque “sencillamente, estamos negociando en términos presupuestarios, como por ejemplo cuestiones tan relevantes como los incumplimientos que hasta ahora se han producido respecto a los presupuestos de los ejercicios anteriores”.

También ha hablado sobre este asunto el PDeCAT, que ha cuestionado el argumento de Sánchez de que no tiene votos suficientes para reformar el delito de sedición, pues le ha recordado que cuenta para ello con el respaldo de al menos 187 diputados, muy por encima de la mayoría absoluta que requiere modificar el Código Penal. A su juicio, lo que hace falta es “voluntad y coraje político”.

El portavoz del PDeCAT en el Congreso, Ferran Bel, desmiente las cuentas del presidente: “Los votos en el Congreso, si se trata de modificar el delito de sedición, están ahí desde principio de legislatura (mínimo 187, PSOE, UP, ERC, Bildu, PNV Junts y PDeCAT)”, ha escrito Twitter.

Por su parte, la secretaria general y portavoz en el Congreso del PP, Cuca Gamarra, se ha preguntado este sábado si “el precio que está dispuesto a pagar” Sánchez por el apoyo de ERC a los Presupuestos es reformar el delito de sedición.

En un acto de partido en Canarias, Gamarra ha indicado que Sánchez “tiene que dar muchas explicaciones” sobre las negociaciones para sacar adelante los PGE, entre ellas si “ese compromiso personal con los independentistas” es que con la citada reforma aquellos que tienen “deudas pendientes con la justicia les va a salir gratis”.

Gamarra ha insistido en que “los españoles tenemos derecho a conocer con quién, cuándo y qué significa” ese compromiso personal al que se refiere Sánchez, como también si va a pactar con Bildu “acercamientos y terceros grados” para presos etarras.

La secretaria general del PP también pide explicaciones al presidente del Gobierno de por qué “no retira” un proyecto de presupuestos con un cuadro macroeconómico “desfasado” y que “nadie avala”. “Van a suponer 190 millones diarios de deuda”, ha dicho.

Ha proclamado que Pedro Sánchez es "el presidente que ha endeudado a los españoles en el menor tiempo" y que su legado será el de haber "hipotecado el futuro de esta generación y de las próximas".

Cuca Gamarra ha insistido en que estos son los presupuestos que “le vienen bien a Sánchez para seguir cómodo en Moncloa”, no los que buscan “mejorar la vida de la gente”.