NC Report

El 43% de los votantes del PSOE relaciona inmigración irregular y delincuencia

El porcentaje sube al 65,2% de los españoles, pero el 70,1% considera que los migrantes "contribuyen positivamente" a la economía.

Encuesta sobre inmigración
Encuesta NC Report.T. GallardoLa Razón

La inmigración lleva años posicionándose como una de las principales preocupaciones de los españoles. Los disturbios que se vivieron la semana pasada en Torre Pacheco y el debate que suscita este tema tan complejo y poliédrico es muestra de ello. Sin embargo, también cunde la sensación de que la población migrante es necesaria para la economía del país y que hay que apostar por formas de regulación e integración.

Así lo demuestra el último sondeo de NC Report para LA RAZÓN, donde el 63,8% de los españoles considera que la inmigración es uno de los principales problemas de España y el 65,2% asocia a los migrantes irregulares "con un aumento de la inseguridad ciudadana".

A pesar de que es un debate muy ideologizado, con una clara diferencia entre los votantes de izquierda y los de derecha, la preocupación es tan alta porque también cala entre los electores del PSOE. Uno de cada tres votantes de Pedro Sánchez (el 36,7%) considera que es un problema y casi la mitad (el 43,3%) la vincula con la delincuencia.

El porcentaje crece aún más cuando se pregunta sobre la preocupación de que "haya personas en situación irregular". Dos de cada tres socialistas (el 66,7%) se muestran preocupados por ello. Es un tanto relativamente elevado, aunque se encuentra por debajo de la media española, que se sitúa en el 79,1%.

En el caso de Sumar, también se registra un porcentaje relativamente elevado: el 32,1% considera preocupante que haya personas en situación irregular. Se trata de un tercio de sus votantes.

La encuesta de NC Report apunta a que hay un estado de ánimo social de cierta inquietud con respecto a la inmigración, pero ello no tiene que significar necesariamente que los españoles vean aceptables las actitudes xenófobas.

Por ejemplo, el 60,5% de los ciudadanos ve "injustificado" el llamamiento a la "caza del migrante" que hicieron algunos grupos radicales tras lo ocurrido en Torre Pacheco. Sólo los votantes de Vox están mayoritariamente a favor de ese llamamiento, es el 60,9%.

Los disturbios en Torre Pacheco se desataron después de que un vecino de la localidad murciana fuera agredido por un grupo de jóvenes. En su denuncia, aseguró que eran extranjeros y ello desató una fuerte reacción, azuzada a través de las redes sociales. Varios grupos ultras llamaron a buscar y capturar migrantes y el presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo, dio un discurso que desde el Gobierno tildaron de xenófobo y le acusaron de llamar a las movilizaciones.

El PP, que pidió evitar los disturbios, también critica duramente al Gobierno por llevar a cabo una mala gestión de las distintas crisis migratorias que afectan a España. Porque no todo se limita a Murcia, la política actual también está sacudida por cuestiones como la cesión de las competencias migratorias a Cataluña, o el reparto de los menores migrantes no acompañados de las Islas Canarias.

Según el sondeo, los votantes del partido de Santiago Abascal también se queda solos ante la pregunta de si los discursos políticos que vinculan inmigración y delincuencia "favorecen el aumento de la xenofobia y el odio". El 80,4% de los votantes de Vox cree que no. En el resto de partidos, esta opción no convence ni a un tercio de los votantes.

Encuesta sobre inmigración
Encuesta sobre inmigraciónT. GallardoLa Razón

En cuanto al grueso de los españoles, el 59,1% cree que sí, que hablar de delincuencia e inmigración es una combinación peligrosa. De hecho, el 53,9% de los ciudadanos opina que los delitos cometidos por migrantes tienen una cobertura mediática mayor que aquellos que cometen ciudadanos españoles.

A raíz del debate migratorio, la portavoz de Emergencia Demográfica de Vox, Rocío de Meer, dijo que había ocho millones de migrantes que no se adaptaban a las costumbres españolas y apostó por la deportación como única solución. El partido luego matizó que no se referían a deportar expresamente a ocho millones de personas, sino a los que cometían delitos.

Según la encuesta de NC Report, el 49,1% de los españoles estaría de acuerdo con expulsar a todos los inmigrantes en situación irregular, independientemente de su conducta. El 41,9% estaría en contra. Se trata de una suerte de empate técnico, con el 9% de la población ubicándose en el no sabe, no contesta.

La semana pasada, con el debate político girando en torno a los sucesos de Torre Pacheco, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, participó en el evento "LA RAZÓN DE...", en la sede del Grupo Planeta. Desde ahí, reconoció que la inmigración era una pieza clave para la economía y pidió una migración ordenada y regulada como solución al problema que vive el país. Su postura también es mayoritaria en España.

El 70,1% de los españoles "considera que los inmigrantes contribuyen positivamente a la economía" en sectores como el de la agricultura, la hostelería o los cuidados. ("Quién se mete en el invernadero de Almería ahora en agosto", dijo Moreno). Además, el 76,5% está a favor de establecer cuotas o programas regulados de inmigración legal para cubrir empleos que los españoles no quieren ocupar.

En esa línea, el 80,4% de los españoles cree que España debería mejorar los mecanismos de integración y control de la inmigración, en lugar de centrarse en discursos punitivos. Es llamativo, en este frente, que el 17,4% de los votantes de Vox no sabe o no contesta. Pero, aun así, la mayoría (el 56,5%) está a favor.

Pedro Sánchez se trasladó la semana pasada a Mauritania, precisamente para intentar implantar políticas en ese sentido. El país africano es actualmente del que más migrantes en situación irregular parten para España y se trata de la tercera visita de Sánchez en año y medio, lo que demuestra la importancia estratégica de contar con Mauritania para mitigar los problemas migratorios.

Según fuentes de Moncloa, lo que buscaba el presidente del Gobierno con su visita es "consolidar y expandir la cooperación en materia desde un enfoque integral". Sánchez no se quiere limitar sólo a cooperación policial para evitar la actuación de las mafias, sino que también busca explorar vías de migración regular, como la de los contratos en origen o la llamada "migración circular".