"Caso Koldo"

Ábalos reclama al Supremo el desbloqueo "inmediato" de su cuenta de correo para recuperar "una parte esencial" de su vida

Su defensa considera la medida "radicalmente desproporcionada" porque le aísla digitalmente cuatro meses después del registro de su domicilio

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El exministro de Transportes José Luis ÁbalosEuropa Press

José Luis Ábalos quiere recuperar el "control" de su cuenta de correo electrónico cuatro meses después de que el Tribunal Supremo (TS) autorizase el clonado de sus comunicaciones privadas en el registro de su domicilio.

En un escrito remitido al alto tribunal, su defensa reclama el "cese inmediato del bloqueo" de su cuenta pues -se queja- tras realizar una copia de sus mensajes por parte, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha mantenido hasta ahora "un bloqueo total y exclusivo" sobre la misma.

El mantenimiento de ese bloqueo, asegura su abogado, Carlos Bautista, "es una medida radicalmente desproporcionada por innecesaria" que vulnera su derecho al secreto de las comunicaciones y a la intimidad personal. Supone, resalta, "aislar digitalmente al individuo de una parte esencial de su vida".

En todo este tiempo, señala, el exdirigente del PSOE "ha sido privado por completo del acceso y uso de un canal de comunicación fundamental", lo que según sostiene "excede toda previsión legal de temporalidad necesaria en una medida de investigación".

Perjuicios "graves"

Este hecho, denuncia, le está causando "perjuicios extraordinariamente graves", afectando incluso a su esfera personal, profesional y social, incluyendo la imposibilidad de renovar contratos de suministros, acceso a documentos, gestión de citas médicas". Como también, añade, impide la correspondencia ordinaria "con personas que poseían esta dirección de email desde hace muchos años". Todo ello, subraya, le provoca "un daño que excede manifiestamente la legitimidad de cualquier finalidad investigadora".

"Lo que debía ser un acto puntual de investigación se ha transformado", puntualiza, en una "medida coercitiva de naturaleza distinta: un bloqueo o embargo virtual" de ese canal de comunicación.

"Se ha convertido un acto de investigación en una medida cautelar no regulada legalmente ni amparada en resolución judicial alguna, viciando de ilegalidad la actuación policial más allá del instante preciso del clonado", reitera.

Ábalos, afirma, no podría prever el pasado junio, cuando se produjo el registro de su domicilio, "que la ejecución de una orden de registro de su correo electrónico fuera a suponer la privación de su uso por tiempo indefinido".

Expulsión de PP y Vox

Esta nueva petición de Ábalos llega solo unas horas después de que su nuevo abogado haya pedido al Tribunal Supremo que expulse del "caso Koldo" a todos los partidos políticos que ejercen la acusación popular (PP y Vox entre ellos), para evitar que "se pretenda utilizar la acción penal como instrumento del debate político", lo que según denunció supone la "usurpación de la participación ciudadana".

Su defensa sostiene al respecto que los partidos políticos "acaban teniendo presencia en los procesos con finalidades últimas extraprocesales, sirviéndose de la difusión que los medios de comunicación proporcionan a las acciones penales" para conseguir "altos dividendos en términos de erosión de la figura controvertida del partido adversario". Buscan, se quejó, ganar "el juicio de la opinión pública", algo que para los investigados "equivale siempre a una condena".

"Salvo perversión del sistema y voladura de los equilibrios constitucionales", alertó, el ejercicio de la acción popular no supone "el desempeño de alguna de las dos misiones que la Constitución reserva a los partidos" (servir de instrumento fundamental de la participación política y de formación de la voluntad popular).